Italia triplica su vigilancia en el Mediterráneo

Arranca hoy una misión militar naval y aérea que patrullará el Canal de Sicilia

El Mundo, IRENE HDEZ. VELASCO , 14-10-2013

El goteo constante de inmigrantes muertos en el Mediterráneo, y concretamente en el Canal de Sicilia, tratando de alcanzar Europa no puede esperar a que la UE tome alguna decisión. Eso aseguraba ayer desde Venecia el primer ministro italiano, Enrico Letta, anunciando medidas inmediatas para lograr que el Mediterráneo deje de ser «un mar de muerte». La más importante: triplicar los efectivos militares que patrullan el Canal de Sicilia por aire y mar, en una misión humanitaria que evite la repetición de naufragios como los de las últimas semanas.

«El lunes arrancará una misión italiana naval y aérea que debe hacer del Mediterráneo el mar más seguro posible», señalaba Letta. «Se trata de una iniciativa que costará, porque serán movilizadas el triple de naves y aviones actualmente utilizados, pero que es indispensable para hacer frente a la emergencia». El jefe del Ejecutivo italiano destacaba que el Consejo Europeo que se reunirá los próximos 24 y 25 de este mes tendrá sobre la mesa el tema de la inmigración, y recordaba cómo Italia y Francia han solicitado a los 10 jefes de Gobierno que tomarán parte en ese encuentro que afronten la inmigración como una emergencia. «Pero es una emergencia en cuestión de minutos y no puede esperar meses para una solución que afecta a nuestro mar. Nosotros no descargamos las culpas sobre Europa, nosotros hacemos que se ocupe de ello. Pero queremos hacer inmediatamente nuestra parte».

Letta también subrayaba lo importante que sería que Frontex, la agencia europea para la gestión internacional de las fronteras, tenga su sede en el Mediterráneo y no en Varsovia, donde se encuentra actualmente su cuartel general.

Porque, a pesar de las terribles tragedias registradas los últimos días, embarcaciones repletas de inmigrantes siguen llegando a Italia. Sólo el sábado cinco barcazas tuvieron que ser socorridas en aguas de Lampedusa, en varias operaciones que lograron salvar la vida a un total de 449 personas, incluidas numerosas mujeres y niños. Y ayer por la mañana otras dos, con un centenar de inmigrantes a bordo, fueron auxiliadas entre Malta y Sicilia. Mientras tanto el mar seguía escupiendo cadáveres de víctimas del naufragio del pasado 3 de octubre: ayer fueron recuperados 19, lo que por ahora aumenta el número total de muertos a 358.

Letta indicó asimismo su deseo de que sea abolida la Bossi-Fini –principal ley italiana en materia de inmigración, así llamada porque sus impulsores fueron Gianfranco Fini y Umberto Bossi–. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha criticado en numerosas ocasiones esa ley y en concreto la política de expulsión de inmigrantes que practica Italia, y que con frecuencia afecta a personas que reúnen todos los requisitos para ser acogidas como solicitantes de asilo. «Es necesaria una nueva normativa sobre derecho de asilo», indicaba categórico Letta.

Las palabras del primer ministro italiano desencadenaron inmediatamente críticas en el centro derecha, impulsor de la ley Bossi-Fini. Ya el sábado el viceprimer ministro italiano y ministro del Interior, Angelino Alfano (secretario general del partido de Silvio Berlusconi) aseguraba «que aboliendo la Bossi-Fini no se resuelve el problema de los muertos en el mar».

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