Los franceses abrazan a la ultraderecha

Deia, javier velilla , 10-10-2013

bilbao. Según un estudio de opinión, el ultraderechista Frente Nacional francés se convierte, a día de hoy, en la primera fuerza política francesa. Marine Le Pen tiene un indudable encanto para los sondeos, todos le sonríen. Luego, a la hora de las votaciones suelen traicionarla. No obstante, el encargado por el semanario galo Le Nouvel Observateur da síntomas de fidelidad porque no es una foto fija sino que marca la evolución en un periodo de cuatro meses. En este periodo, el Frente Nacional ha subido tres puntos mientras que el partido de Sarkozy ganaría uno a costa de la formación de Bayrou que pierde 2,5 en el agrupamiento de las fuerzas de centro. Los socialistas por su parte perderían dos puntos en estos cuatro meses. Según este sondeo de la empresa Ifop, de cara a las elecciones europeas de esta primavera, el Frente Nacional se situaría a la cabeza con el 24% de los apoyos, seguido de la UMP con el 22%, el PS con el 19% y el izquierdista Front de Gauche se quedaría con el 10%. Detrás estarían los ecologistas que descienden al 6%. En cuanto al reagrupamiento centrista, no pasaría del 11%. De cara a las próximas elecciones europeas, los ultraderechistas del Frente Nacional cuadruplicarían los apoyos obtenidos en 2009.

Esta vez la encuesta, sabiendo que siempre el FN da más en los sondeos que en las urnas, proclama su fiabilidad señalando que la diferencia está en que los ultraderechistas ya no son una opción marginal, sino que se han situado “en el centro del juego político”.

El estudio cita además otros sondeos para argumentar lo fiable de su vaticinio. Recuerda que el barómetro efectuado por TNS Sofres para Figaro Magazine a primeros de mes concluía que Marine Le Pen había ascendido al tercer lugar en popularidad, por detrás del ministro del Interior Manuel Valls y del expresidente Nicolas Sarkozy.

El nexo de unión de los tres candidatos es su política beligerante con la inmigración. Sarkozy fue el primer presidente en desmantelar campamentos y expulsar gitanos. Valls es el encargado de ejecutar esta política de expulsiones y Le Pen, la abanderada de las posturas xenófobas. Tanto es así que sus comentarios le han llevado ser procesada por ‘incitar al odio racial’.

Por último, la encuesta LH2 de Noubelobs.com publicada esta misma semana aseguraba que uno de cada cuatro franceses estaría dispuesto a votar al partido de Le Pen en las elecciones municipales, que también serán esta primavera.

Como dato de que los sondeos comienzan a acertar con la líder ultraderechista están las elecciones de este pasado fin de semana en Brignoles, donde el FN se hizo con la victoria.

‘caladeros’ de votos del FN El surgimiento de la ultraderecha en momentos de crisis no es más que una constante en Europa, que siempre ha tratado de enfrentar sus momentos más duros con guerras y totalitarismos. No obstante, el mensaje claro y directo de Le Pen llega a los tres pilares en los que edifica sus expectativas electorales. Las personas de mayor edad, sector en el que había mostrado cierta debilidad y recibía menos apoyo. Los trabajadores, donde ya tenía gran implantación, creciendo sustancialmente. Y por último, entre los que votaron a Hollande como presidente, donde del 3% inicial han pasado a obtener ahora el 11% de apoyo.

Tras la publicación de esta encuesta, en Francia han comenzado las especulaciones sobre lo que podría ocurrir en las próximas presidenciales de 2017. Le Pen se ha apropiado de parte del electorado de la derecha descontenta tras el fiasco de Sarkozy. Y solo la unidad de la izquierda frente a una derecha dividida podría impedir la llegada de Marine Le Pen al Elíseo. No obstante, y aunque la especulación sea obligada, queda demasiado tiempo para realizar un vaticinio medianamente aproximado.

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