La carpa institucional acogió ayer a unos cocineros de excepción. Una decena de alumnos de la ONG Cesal, que trabaja con jóvenes inmigrantes, protagonizaron una sesión de cocina acompañados del chef Chema de Isidro. La delegación se encuentra de visita por O Grove, aprovechando la Festa do Marisco. Ayer fueron recibidos por el gobierno local y, tras recorrer la ría en barco, ofrecieron una clase de cocina a los presentes.

De invitar a esta delegación se encargó la concejala de Servizos Sociais, Aida Filgueira. Cuando conoció la historia de esta ONG, que trabaja con jóvenes inmigrantes para ofrecerles una salida laboral a través de la formación en hostelería, decidió traerlos a la Festa do Marisco. «Tenemos un centro en Madrid de atención a inmigrantes. Trabajamos con jóvenes que están en el límite. Piensan que no valen para nada bueno y la cocina les ofrece una salida laboral», explica uno de los responsables de la organización. «La cocina es una herramienta de integración social en la que el premio es inmediato», añade Chema de Isidro. Él, y otros conocidos chefs, se encargan de la formación.

La delegación que llegó a O Grove está formada por una decena de alumnos. Entre ellos se encuentra Addeli, un dominicano que lleva cinco años en España y que está encantado con O Grove. «Yo siempre he querido vivir en la playa», afirma, al tiempo que aspira a quedarse a vivir en la localidad. Él y sus compañeros ofrecieron, a continuación, una exhibición de cocina, en la que prepararon una caldereta de pescados y mariscos. Una caldereta cocinó también Gabriel Bea, cocinero del Solaina, en las exhibiciones de cocina que se celebraron en la carpa institucional.

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