MARTA SERRET / Lleida
El presunto agresor de una adolescente
de 14 años que murió apuñalada
el lunes por la tarde en su casa
de Tàrrega acudió a entregarse
a la policía acompañado de su padre.
El joven, de 18 años y al parecer
ex novio de la víctima, asaltó a
la menor cuando estaba sola en el
domicilio, situado en el número
cinco de la calle Joan Maragall. Poco
después, los familiares del chico
alertaron a los Mossos d’Esquadra
y el joven quedó bajo custodia policial
a la espera de declarar hoy
ante el juez.
Según relató el abuelo de la víctima
a los medios de comunicación,
ella y el presunto agresor habían
sido pareja e incluso habían
convivido en el domicilio donde tuvo
lugar el crimen. Sin embargo,
ella misma confirmó que había
puesto fin a la relación hacía un
par de semanas y que uno de los
principales motivos fue que «el padre
no la toleraba». Un amigo de la
chica, al conocer lo ocurrido, aseguró
que «discutían a menudo aunque
siempre acababan arreglándolo
». El padre del detenido, por su
parte, indicó que su hijo sufre cambios
de personalidad pero que «se
enamoraba de corazón» y que
«ahora también está muerto».
El presunto agresor, también vecino
de Tàrrega, es de nacionalidad
dominicana y se da la circunstancia
de que su hermano, de 22
años, fue condenado hace un par
de semanas a 12 años de cárcel por
la agresión a otro joven durante la
noche de Fin de Año de 2012 en la
zona de ocio de Tàrrega.
El crimen sacudió ayer a la población,
que vivió una concentración
a la que asistieron 2.500 personas,
entre ellas, políticos, amigos
y conocidos de la víctima. Los más
jóvenes mostraron pancartas de rechazo
que instaban a «no confundir
amor con posesión». Asimismo,
de forma espontánea, se acumularon
decenas de velas ante el domicilio
de la chica, que estudiaba en
la unidad de escolarización compartida
de Tàrrega, un servicio para
jóvenes en riesgo de exclusión
social.
Por parte del Ayuntamiento se
han decretado dos días de luto oficial,
las banderas ondean a media
asta y se han suspendido los actos
institucionales. Además, el Consistorio
estudia la posibilidad de presentarse
como acusación particular.
Entre las reacciones institucionales
destaca la de la presidenta
del Institut Català de les Dones,
Montse Gatell, quien insistió en
que la lucha contra la violencia
machista es una prioridad del Govern
y recordó los programas que
existen para combatirla. La subdelegada
del Gobierno en Lleida,
Inma Manso, afirmó que hechos
así obligan a reflexionar sobre la
necesidad de endurecer la ley y
concienciar a la población.