bruselas. Muchos mensajes de apoyo pero pocas medidas concretas. El consejo de ministros de Interior de la Unión Europea se saldó ayer con palabras de solidaridad hacia Italia y con una única medida frente a tragedias como la de Lampedusa: crear “de inmediato” un grupo de trabajo de alto nivel contra las redes del tráfico de personas en el que cooperarán todos los países europeos del Mediterráneo. Bruselas aprovechó la cita para urgir a los gobiernos a que pongan más dinero sobre la mesa para crear una gran operación de seguridad y rescate en el Mediterráneo en colaboración con la agencia para el control de las Fronteras exteriores (Frontex).

“No puedo dar más detalles porque es una idea reciente de la Comisión Europea que vamos a elaborar ahora con Frontex. Pero por supuesto que son los Estados miembros quienes nos tienen que dar los recursos necesarios. Todo el mundo ha hablado de la necesidad de utilizar Frontex, de hacer más y eso va a tener un coste”, advirtió ayer la comisaria de Interior, Cecilia Malmström. Una tarea complicada si se tiene en cuenta que en los últimos años el presupuesto de Frontex ha pasado de 118 millones en 2011, a 90 millones en 2012 y a 85 millones para este 2013.

Según la comisaria, su idea fue ayer bien acogida por los titulares de Interior europeos aunque no concretaron ni cantidades ni plazos para poner en marcha esta gran operación. “Todavía no tenemos cifras pero toda Europa ha mostrado su solidaridad”, indicó durante la rueda de prensa final. La comisaria admitió también que para avanzar en política migratoria es necesaria “voluntad política” y recordó que los 28 ya lo han hecho en el pasado cerrando una política europea de asilo que armonizará procedimientos y estándares de acogida.

debate sobre lampedusa El debate sobre Lampedusa se produjo a petición del ministro italiano, Angelino Alfano, que fue quien lanzó la idea de crear un grupo de alto nivel que coopere entre los países de la ribera mediterránea que trabaje contra las mafias que trafican con personas. “La tragedia nos muestra que tenemos que actuar de manera mucho más global, necesitamos cooperar y dialogar con los países de origen y hacer frente a las organizaciones que se lucran”, advirtió la comisaria. En la misma línea, el ministro Fernández Díaz y hasta su colega alemán que según indicó “ha reconocido que no es un problema que podemos afrontar los países del sur, que debemos ser solidarios”. Aún así, lo mismo que la comisaria tampoco quiso dar cifras. “Hay conciencia de que habrá que aportar más recursos económicos porque el reto es muy grave”, zanjó.
Detenido un tunecino por el naufragio

El tunecino Kaled Ben Salam, de 35 años, ha sido detenido como supuesto responsable del barco de inmigrantes en situación irregular que naufragó el pasado jueves al tratar de llegar a la isla italiana de Lampedusa, una tragedia que deja, por el momento, un balance oficial de 274 muertos. El fiscal de la localidad de Agrigento, cabecera judicial a la que pertenece Lampedusa, informó ayer de la detención de Ben Salam, uno de los 155 supervivientes de la tragedia, tras la que se estima que aún hay más de cien desaparecidos. En la detención del tunecino fue clave el testimonio de los inmigrantes que lograron salvar la vida, quienes apuntaron a que el “capitán” y supuesto traficante responsable de la travesía de indocumentados era un ‘white man’ (hombre blanco), una característica que, por su color más claro de la piel, le distinguía del resto de ocupantes del barco, procedentes del cuerno de África. Además de la acusación de tráfico de indocumentados, sobre Ben Salam pesa la de homicidio voluntario múltiple, pues era consciente del riesgo de embarcar a más personas de las que permitía el barco, y también de naufragio, por prender fuego a una manta o toalla para alertar a los barcos de los problemas.