Se reanuda la búsqueda de inmigrantes desaparecidos en Lampedusa
Las autoridades calculan que han muerto más de 300 personas tras el naufragio de una barca procedente de libia
ABC, , 04-10-2013Las tareas de los equipos de rescate italianos continúan hoy para recuperar decenas de cadáveres de inmigrantes fallecidos en el naufragio ocurrido ayer en aguas de la isla de Lampedusa y que se encuentran atrapados entre los restos de la embarcación hundida en la que viajaban. El ministro del Interior, Angelino Alfano, ha ofrecido este viernes un último balance de la tragedia y ha anunciado que ya ha sido posible recuperar 111 cadáveres, pero ha advertido de que este número no es definitivo.
Los equipos de buzos y embarcaciones de los servicios de socorro italianos retomaron a primeras horas de la mañana las labores de búsqueda, en esta jornada en la que Italia ha decretado el luto nacional. Según los testimonios de algunos de los supervivientes, que ascienden a 150 y que aseguraron ser de nacionalidad eritrea y somalí, la embarcación en la que viajaban se incendió y acabó volcando después de que los propios indocumentados encendieran un pequeño fuego a bordo de la barcaza para poder ser localizados.
La tragedia, en la que murieron seis mujeres, dos de ellas embarazadas y tres niños, es la tercera que se registra en pocas semanas y ha vuelto a poner en primer plano los problemas de la inmigración ilegal. En esta línea se anunciaron asimismo denuncias por omisión de socorro, ante los testimonios que indican que tres pesqueros no prestaron ayuda a la embarcación cuando se encontraba en mar abierto.
En Italia el suceso ha despertado una fuerte conmoción e instituciones y políticos se mostraron consternados por lo sucedido, expresando de forma unánime sus condolencias, a la vez que pidieron que se ponga freno al continuo drama humano que se vive en las costas del sur de Italia. Alfano ha manifestado además que espera que la Unión Europea se dé cuenta de que acontecimientos como éste no son un “un drama solo italiano, sino europeo”.
“Salimos hace dos días del puerto libio de Misrata. En el barco íbamos unos 500. No podíamos ni movernos. Durante la travesía, tres barcos pesqueros nos vieron pero ninguno nos socorrió”. Son las palabras de uno de los 150 supervivientes al diario ‘Corriere della Sera’, tras la tragedia.
Un milagro entre la desolación
Una joven eritrea, que se encontraba entre los cadáveres en un hangar, fue rescatada viva al comprobar un socorrista que aún respiraba. Trasladada a un hospital de Palermo, en Sicilia, la mujer se encontraba en estado grave, deshidratada, con hipotermia y neumonía, después de haber ingerido, como las otras víctimas, gasóleo que se escapaba del barco.
“Aquí ya no hay lugar para los vivos ni para los muertos”, decía consternada la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini. “Es un horror, un horror, no paran de traer cuerpos”, añadió. “Tenemos la obligación de dar una sepultura digna a esta pobre gente”. “Vimos un mar de cabezas, no lográbamos cargarlos para salvarlos, estaban cubiertos de aceite”, contó a la televisión Rafaele Colapinto, uno de los pescadores que ayudó en la operación de rescate.
Todo parece indicar que la embarcación sufrió una avería y los inmigrantes decidieron encender un fuego para llamar la atención cuando llevaban horas en alta mar, contó el viceprimer ministro Alfano. El incendio se extendió, cundió el pánico y muchos inmigrantes se arrojaron al mar, desestabilizando la embarcación, que volcó. La mayoría de los inmigrantes provienen de Eritrea y Somalia, precisaron fuentes locales. “Era impresionante ver los cuerpos de los niños ahogados”, confesó al informativo Sky TG24, Pietro Bartolo, responsable de centro de salud de la isla. “Venga a contar los muertos conmigo”, escribió indignada la alcaldesa en un telegrama dirigido al primer ministro Enrico Letta.
Una lucha eterna
Las autoridades de la isla solicitan desde hace meses ayuda a Italia y a la Unión Europea para hacer frente al fenómeno, denunciado también por el papa Francisco durante su visita a la isla en julio pasado. Alfano instó a la Unión Europea a ayudar a Italia a afrontar el fenómeno y recalcó que se trata de “un drama europeo no sólo italiano”. “Se necesitan nuevas políticas y canales humanitarios”, dijo la primera ministra negra de Italia, Cecile Kyenge, originaria del Congo.
Por su parte, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, lamentó “la masacre de inocentes” y pidió a la comunidad internacional que decida urgentemente “el control de las costas de donde parten esos viajes de desesperación y muerte”. “Es una vergüenza. La palabra que me viene a la mente es vergüenza”, clamó el papa al ser informado de la tragedia. El papa argentino, hijo de inmigrantes italianos, visitó el pasado 8 de julio la pequeña isla de Lampedusa, en su primer viaje dentro de Italia, durante el cual denunció la “indiferencia” del mundo frente al drama de los inmigrantes que huyen de sus países en busca de una vida mejor. Sumamente sensible al tema, Francisco pidió esfuerzos “para que no se repita esa tragedia”.
Este viernes será día de “duelo nacional” y se observará un minuto de silencio en todas las escuelas y en todos los partidos de fútbol del campeonato. Angelino Alfano confirmó a la AFP que fue detenido el patrón del barco. “Es un tunecino de 35 años expulsado de Italia en abril pasado”, precisó. Según los relatos, la barcaza, que zarpó hace dos días de Misurata, en Libia, fue interceptada por algunos pesqueros.
Varios barcos cargados de inmigrantes ilegales han desembarcado esta semana en el sur de Italia, uno la noche del miércoles con 463 inmigrantes, procedentes al parecer de Siria. Más de 25.000 inmigrantes han desembarcado este año en las costas del sur del país (Sicilia y Calabria), es decir, casi el triple que en todo 2012.
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