El fundador y líder del partido neonazi Aurora Dorada, Nikos Mijaloliakos, compareció anoche ante el juez para ser interrogado sobre los cargos de “constitución y participación en una organización criminal”. Mijaloliakos, de 56 años, llegó al tribunal esposado y flanqueado por agentes antiterroristas armados con metralleta, mientras un centenar de seguidores le jaleaban y ondeaban banderas. “Incluso en la muerte, estaremos junto a ti, líder”, gritó uno. Poco antes, cuatro diputados del partido habían sido inculpados de pertenencia a organización criminal tras ser interrogados durante 18 horas. Sin embargo, tres de ellos fueron puestos en libertad condicional, una decisión inesperada que hace dudar sobre la solidez del caso contra Aurora Dorada, impulsado por el Gobierno después de que un miembro matara a un músico antifascista. La fiscalía dice tener pruebas que vinculan el partido con una serie de ataques, la mayoría contra inmigrantes . El portavoz de Aurora Dorada, Ilyas Kasidiaris, liberado bajo fianza de 50.000 euros, y los diputados Ilyas Panayótaros y Nikos Mijos salieron sonriendo del tribunal. Insultaron a los periodistas y Kasidiaris propinó una patada a uno y un puñetazo a otro. “¡No nos rendiremos! –gritó Mijos–. Sólo podréis detenernos con balas”. El juez ordenó prisión preventiva para el cuarto diputado. “Aurora Dorada, más fuerte y resuelta que nunca, seguirá su lucha política y legal para liberar nuestra tierra y nuestra gente de los tiburones prestamistas extranjeros y sus sirvientes domésticos”, promete el partido en su web. / Reuters