Unos 30 trabajadores sociales, enfermeros y médicos, con el apoyo de la oenegé Ecos do Sur, pondrán en marcha de forma voluntaria en unos días un consultorio médico en Lugo para atender a personas a las que el nuevo decreto del Sistema Nacional de Salud deja sin cobertura sanitaria; en su mayor parte, inmigrantes . El servicio funcionará los miércoles de 16 a 18 horas en un local cedido por el Concello en el número 2 de la Rúa Monte Faro, en el entorno de A Milagrosa. Atenderá «exclusivamente a personas que no pueden acceder al sistema público de salud y que no tienen medios para costearse un médico privado», explica el director de Ecos, Patxi Hurtado. En el primer contacto, un trabajador social hará un «cribado» para que no acceda a la asistencia que ofrece el consultorio gente que tiene otras alternativas. Posteriormente, personal de enfermería y medicina – habrá especialistas en medicina familiar, vascular y psiquiatría – realizará en la consulta una exploración para analizar el tipo de dolencia que presenta el paciente. Serán atenciones «muy ambulatorias», ya que el equipo sanitario de voluntarios no dispondrá de instrumentos y aparatos complejos.

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