Escucha su condena, se despide y se fuga del juzgado para no ir a prisión

El detenido, que permanecía en prisión preventiva, aprovechó un descuido de los agentes tras pedirles ir al servicio

ABC, , 19-09-2013

Lo que parece el guión de una película de cine se convirtió en realidad en Ceuta cuando un preso escuchó su veredicto en la sala, se sentó para escuchar su condena, se despidió de sus hijas y aprovechó un descuido de los agentes para darse a la fuga.

Esta situación se vivió ayer en la sede de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta cuando un marroquí fue trasladado hasta la sede judicial para oír el veredicto del juez por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, según Efe.

El marroquí, identificado como A.G., comparecía ante la justicia después de haber sido detenido el 24 de febrero de este mismo año cuando escondía a una inmigrante sin papeles en el interior de su furgoneta.

Hasta ahí todo era normal ya que la Audiencia está acostumbrada a juzgar y sentenciar casos en los que personas que van a embarcar hasta Algeciras (Cádiz) esconden en sus vehículos a inmigrantes a cambio de una determinada cantidad de dinero, que suele rondar los 600 euros por pase.

El juez, al igual que en otros casos, le impuso una condena de tres años de prisión por su implicación en el pase de la inmigrante marroquí.

El detenido, que permanecía en prisión preventiva, escuchó la sentencia y bajó la cara reconociendo su participación en este intento de introducir ilegalmente en España a un inmigrante irregular.

El hombre salió de la sala cabizbajo y en la puerta se encontró con sus dos hijas , una de ellas menor de edad, de las cuales se despidió con un emotivo abrazo, a sabiendas de que iba a estar mucho tiempo sin verla.

El marroquí pidió permiso a los dos policías nacionales que lo custodiaban para ir al servicio, situado en el mismo pasillo de la entrada a la sala de juicios, y aprovechó un despiste de los agentes para darse rápidamente a la fuga.

Los agentes, al advertir que el marroquí no salía del servicio, comprobaron posteriormente que se acababa de fugar, tras dejar sus pertenencias en el lavabo.

El marroquí, ya condenado, está siendo buscado desde ayer sin éxito, por lo que se han extremado los controles en la frontera que separa Ceuta de Marruecos por si pretendiera regresar a su país de origen.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)