La Ertzaintza detecta un «preocupante» aumento de la violencia de género
Desde enero a mayo se han contabilizado en la comisaría de Eibar un total de 19 casos. De las 19 víctimas, 13 eran de origen vasco y 6 procedían del Magreb, Latinoamérica y China
Diario Vasco,
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17-09-2013
La violencia de género es uno de los problemas más graves de nuestra sociedad, aunque su opacidad muchas veces impide ver la magnitud de las cifras. El caso es que desde la Ertzaintza de Eibar se ha mostrado en una comisión municipal su preocupación dados los altos índices experimentados por las denuncias ejercidas por las violencia ejercida por pareja o ex pareja.
Desde enero a mayo, se han contabilizado un total de dienueve casos en Eibar, un número mayor que el que se registró el pasado año, según fuentes municipales. No obstante, desde mayo a septiembre, el número ha ido creciendo peligrosamente, lo que ha elevado la alarma de la Ertzaintza.
Desde este cuerpo policial se indicaba que «en anteriores años se detectó un alivio, con la reducción de casos de violencia de género, pero apreciamos que ha existido un preocupante aumento, a lo largo de este verano. No obstante, hay que esperar a que acabe el año para poder realizar un balance completo. Lo que sí es cierto es que la cifra puede llamar la atención, considerando que hablamos de una ciudad como Eibar, con unos 27.000 habitantes, junto con una comarca que también cuenta con municipios con una población sensiblemente baja».
En lo que va de año, según un informe que han recibido los ayuntamientos de Debabarrena por parte de la Ertzaintza, se llegaron a contabilizar quince casos por violencia ejercida por pareja o expareja, uno por violencia intrafamiliar y tres de los relacionados por libertad sexual, lo que suma un total de diecinueve casos.
Diferentes edades
En cuanto al perfil de la persona que sufre este tipo de violencia doméstica, no considera que esté muy definido. Se ofrecen todo tipo de casos, desde mujeres jóvenes, de unos 30 años, con perfil universitario, hasta señoras mayores que siendo ya abuelas deciden separarse, « porque no aguantan más. No hay un perfil definido y este tipo de violencia se produce en diferentes entornos».La mayor parte de los expedientes que se tramitaron ante la Ertzaintza se correspondían a casos tramitados por personas de nuestra Comunidad Autónoma.
Apoyo psicológico
Desde el departamento de la Mujer del Ayuntamiento de Eibar se ofrece apoyo psicológico a las víctimas de violencia e incluso a hombres acusados de maltrato. En el perfil de las mujeres víctimas, dominan mucho más las nacidas entre los municipios de la comarca que sobre las extranjeras.
Así, de esas diecinueve víctimas de violencia de género registradas, trece de ellas eran naturales de nuestra Comunidad Autónoma, diez de Gipuzkoa y tres de Bizkaia.
Las otras seis mujeres eran extranjeras. Dos de ellas procedían de Marruecos y otras tres, una de Bolivia, una de Ecuador y una de Perú. De China se contabilizaba un caso de violencia.
En cuanto a las mujeres, son personas que, normalmente, han aguantado y sufrido mucho y llegan con la autoestima y la moral muy mermadas. En cuanto a los hombres que reciben tratamiento psicológico no suelen hacerlo por voluntad propia, sino por orden judicial.
Además del apoyo psicológico, un recurso de la Diputación de Gipuzkoa, el departamento de la Mujer también gestiona otros recursos como son el apoyo jurídico, las ayudas económicas, el piso refugio y los alojamientos de urgencia.
En el caso del tratamiento jurídico, desde el Consistorio se estudian casos que han sido derivados a los abogados correspondientes.
Además, el departamento eibarrés de la Mujer , tramita ayudas a víctimas de violencia de género, al tiempo que se dispone de piso refugio con carácter de urgencia.
El pasado año 2012 estas denuncias alcanzaron un número de 70, en todo el año, junto con 12 abusos y agresiones sexuales.
En la mayoría de todos ellos, el hombre es el agresor y la relación que mantiene con la víctima es una relación de ex pareja (36%) amistad (30%) o cónyuge (37%).
La violencia psicológica y los ataques físicos son también los más denunciados, seguidos por los de orden económico y sexual.
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