La concejala de Inmigración del Ayuntamiento de Fuengirola, María Luz Puentes, denunció ayer que el Consistorio «se ha visto obligado a sufragar en solitario el Servicio de Atención al Inmigrante por los recortes de la Junta de Andalucía a partir del 18 de septiembre».

Puentes explicó que el Gobierno andaluz «tiene la obligación de destinar a la ciudad subvenciones para políticas de acogida e integración de la población inmigrante».

«De nuevo estamos ante un retroceso en las políticas sociales promovido por la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE e Izquierda Unida, y de las que tanto presumen», manifestó, para censurar que, «si ya contamos con escasos recursos en los ayuntamientos para atender a este colectivo, ahora la situación se ve aún más agravada».

Según explicó en un comunicado, dichas ayudas las concede la Junta de Andalucía a los ayuntamientos andaluces para poder atender a los ciudadanos inmigrantes a través de los servicios municipales. Estas aportaciones económicas han ido reduciéndose considerablemente en los últimos años.