Ocho mil centros de culto
La religión evangélica es la que más crece, con 57 nuevas iglesias en tres años
La Vanguardia, , 09-09-2013En los últimos tres años el crecimiento de los centros de culto de las religiones minoritarias en Catalunya se ha ralentizado debido al frenazo de la inmigración provocado por la crisis. Desde el 2010 se han creado 135 nuevos centros de culto, cuando en los dos periodos anteriores estudiados se habían abierto 207 (del 2007 al 2010) y 193 (del 2004 al 2007). Ese moderado crecimiento eleva a 7.958 el número total de centros de culto, según la actualización del mapa de religiones que elabora para la Generalitat el grupo de Investigacions en Sociologia de la Religió (ISOR) de la Universitat Autònoma de Barcelona, que dirige el sociólogo Joan Estruch.
La Iglesia Católica sigue siendo mayoritaria en Catalunya, con mucha diferencia respecto al resto de religiones. La cifra de 6.701 lugares de culto, representa el 84% del total de Catalunya. En esa cifra, facilitada directamente por los obispados catalanes, se incluyen todas las iglesias y capillas abiertas al culto, aunque no en todas ellas se celebra misa cada semana. El número de parroquias no llega a las 1.900. Las variaciones respecto a los anteriores recuentos son debidas principalmente a la reorganización de parroquias y zonas pastorales. No hay datos sobre el número de practicantes.
De las confesiones minoritarias que representan el 16% del total, algo más de la mitad (52%) pertenecen a las iglesias evangélicas. Su crecimiento ha sido constante desde el primer censo que se hizo en el 2004. Entonces había 341 centros y posteriormente se han registrado 453 (en 2007), 600 (en 2010) y ahora 657. La presencia entre la inmigración catalana de cerca de 350.000 latinoamericanos explica ese crecimiento, junto a la integración parcial de la minoría centroafricana en las iglesias evangélicas pentecostales. En los últimos tres años es la religión que más ha crecido en números absolutos (57 nuevos centros de culto). Ya en el III Congrés Protestant de Catalunya, celebrado a finales del 2011 en Terrassa, se reflejó esa consolidación del protestantismo en Catalunya, al tiempo que se ponía el foco de la acción en la inclusión social. Destacan con diferencia los 204 centros evangélicos del Barcelonès, los 83 del Vallès Occidental y los 56 del Baix Llobregat. Sólo cinco comarcas se quedan sin su presencia.
Los oratorios y mezquitas siguen creciendo pausadamente pese a los problemas que han tenido con muchos ayuntamientos y la oposición vecinal, en algunos casos. En ese periodo que va del 2004 al 2013 han aumentado de 139 a 231. En muchos casos se trata de simples garajes o pequeños habitáculos reconvertidos, y por esa razón sus distintos representantes siguen reivindicando la necesidad de poder disponer de una gran mezquita, al menos en Barcelona. Por comarcas destacan los 15 oratorios del Maresme y los 13 del Alt Empordà. Sólo seis comarcas no tienen ninguno.
De todas las religiones minoritarias la que experimenta un mayor incremento porcentual es la ortodoxa. En este caso la presencia del numeroso colectivo rumano y en menor medida de otros de la Europa del Este explica ese aumento. Se ha pasado en diez años de los ocho templos del 2004 a los 52 de este año. También crecen considerablemente las comunidades budistas que han pasado de 28 a 66. Porcentualmente es la religión con un mayor aumento en los últimos tres años.
En cambio prosiguen en su tendencia ligeramente a la baja los Testigos de Jehová que pasaron de los 147 centros del 2007 a los 131 de 2010 y a los 126 del 2013. Sin embargo el mapa comarcal de los Salones del Reino marca un gran equilibro. Sólo cinco comarcas (Alta Ribagorça, Conca de Barberà, Pallars Sobirà, Priorat y Terra Alta) no tienen ningún centro de culto de los Testigos de Jehová. Destacan los 25 del Barcelonès, 17 del Baix Llobregat y 15 del Vallès Occidental. Otras religiones como el sijismo, los mormones, el judaísmo o la iglesia adventista del séptimo día están también estancadas.
Enric Vendrell, director general de Afers Religiosos de la Generalitat, considera que los datos del estudio indican que “el hecho religioso es importante, no se trata de un hecho residual como a veces se traslada, y es muy vivo y dinámico, como lo demuestra el aumento del número de centros y de nuevas creencias”. Sobre el impacto migratorio, Vendrell considera que “los inmigrantes han redibujado el mapa religioso del país y la gran mayoría han ve nido para quedarse, por lo que en el futuro no se prevén grandes variaciones en el número de centros de culto”. Para el director general, ese mapa de las religiones obliga a pensar en cursos de formación –algunos ya en marcha– y en la posibilidad de ofrecer clases de otras religiones, tal como contempla el acuerdo gubernamental para los evangélicos, los musulmanes y los judíos.
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