Sucesos / Pantano de Valmayor

«Intentamos sacarlas, pero no tocamos fondo»

El padre de una de las primas ahogadas el domingo habla del angustioso rescate

El Mundo, MARTA BELVER , 24-08-2013

Las dos chicas que se ahogaron el domingo pasado en Valmayor no estaban bañándose dentro del pantano cuando cayeron en una sima de ocho metros de profundidad. Ni Diana ni Joseline sabían nadar. Estaban tumbadas a la orilla con la cabeza apoyada en la tierra y el resto del cuerpo metido en el agua para refrescarse cuando una de ellas se resbaló hacia dentro y su prima trató de agarrarla para que no se escurriera. En apenas unos segundos las dos se habían hundido hasta el fondo del agujero.

Algunos familiares de las adolescentes, que contemplaron despavoridos la escena a escasos metros de allí, se lanzaron rápidamente al interior del embalse para intentar rescatarlas. Un guardia civil fuera de servicio que se encontraba por las inmediaciones y su mujer se sumaron a la búsqueda desesperada. Pero hasta tres horas más tarde los buzos del Instituto Armado no lograban recuperar los cuerpos ya sin vida de las menores.

Éste es el relato de la tragedia que con voz quebrada hace Rosalino Mina Cortés, el padre de Diana. Ella fue la primera de las dos primas que se cayó hacia dentro de la sima de Valmayor en la que ambas perdieron la vida.

«No habíamos ido allí a bañarnos, como se ha dicho. Fuimos a pescar, lo podemos demostrar con fotos… Yo tengo desde hace tiempo el permiso para pescar allí. Era la primera vez que íbamos con las niñas. Ellas no sabían nadar, por eso estábamos con la preocupación de que no se metieran dentro del agua. Y de repente…».

Las tres horas que pasaron desde que las chicas ?de 13 y 14 años? desaparecieron engullidas por el pantano y el momento en el que los agentes recuperaron los cadáveres fueron dramáticos. La impotencia no se puede describir con palabras.

«A las niñas no las arrastró la corriente. Las encontraron exactamente en el hueco donde las vimos caer, que estaría como mucho a tres metros de la orilla. Nosotros nos tiramos inmediatamente, pero no lográbamos tocar fondo (…). Primero llegaron unos señores que estuvieron buscándolas por la superficie. Pero hasta que no aparecieron los profesionales profesionales [en alusión al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil] no lograron sacarlas».

El dolor de las familias por la pérdida de Diana y Joseline es más intenso aún si cabe por su falta de recursos económicos para viajar a su Ecuador natal a enterrar allí a las menores. La embajada les ha confirmado que se va a hacer cargo de la repatriación de los cadáveres, pero necesitan reunir el dinero suficiente para poder costearse siete billetes de avión (de los cuatro padres y los tres hermanos de las niñas).

«Ese día todo el mundo nos dijo que nos iba a ayudar, pero luego… Mi hijo, cuando recuerda lo que pasó, sufre convulsiones. Y nadie le ha prestado asistencia psicológica».

Los cuerpos de las adolescentes continúan en el Instituto Anatómico Forense a la espera de que la familia consiga el dinero o la subvención que han solicitado al Gobierno ecuatoriano para viajar junto a los cadáveres. Se pueden hacer donaciones en el número de cuenta 2100 3652 9521 0033 4594.

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