La Policía española ha detenido a 25 personas en Tarragona acusadas de integrar una trama que ha estafado desde el 2008 más de 600.000 euros a la Seguridad Social. El grupo utilizaba a un ciudadano marroquí como “captador” en locutorios de Torredembarra (Tarragonès) y otros puntos de encuentro ofreciendo a sus compatriotas contratos de trabajo previo pago de 500 euros, según explican fuentes policiales.

Todos los empleados eran contratados por una empresa fantasma con sede en Vila-seca (Tarragonès), sin actividad alguna. Los contratos laborales servían después para cobrar las prestaciones y subsidios por desempleo de la Seguridad Social y para regularizar la situación de los inmigrantes que aceptaron el trato de la red de estafadores.

De los 25 detenidos por la Policía, 22 son inmigrantes marroquíes que actuaron como supuestos empleados. Los otros tres detenidos están acusados de dirigir el grupo, imputados por los delitos de falsedad documental, estafa y contra los derechos de los trabajadores. La Policía Nacional sostiene que desde el 2008 la misma empresa fantasma dio de alta de forma fraudulenta en la Seguridad Social a 118 personas.

En sólo cuatro años el fraude contra la Tesorería General de la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo Estatal superó los 600.000 euros entre cuotas impagadas y prestaciones cobradas por desempleo. Tras detectar el fraude y detener a los dirigentes de la trama, la Oficina de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona tramitará la extinción de los permisos de trabajo y residencia tramitados de forma ilegal.

La investigación se abrió después de que la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Tarragona advirtiese a la Policía de la existencia de una empresa de servicios con domicilio en Vila-seca (Tarragona) que estaría simulando relaciones laborales. La finalidad de la trama empresarial no era otra que obtener permisos de residencia y trabajo a extranjeros, además de prestaciones y subsidios de desempleo. Los investigadores observaron que la supuesta empresa de servicios no había realizado actividad comercial alguna desde el 2008, pero seguía dando de alta y de baja a sus trabajadores.

En los últimos meses se han desmantelado en Tarragona varias organizaciones dedicadas a estafar a la Seguridad Social con contratos laborales tramitados por empresas ficticias. La última trama empresarial desarticulada forma parte de las investigaciones dirigidas por la unidad contra las redes de inmigración y falsedades documentales de la comisaría de la Policía española en Tarragona, en colaboración con los inspectores de la Seguridad Social y la Oficina Única de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno. En los últimos meses se han intensificado las actuaciones policiales para intentar detectar más empresas fantasmas.