La Comisión Europea ha advertido este martes a las autoridades maltesas de su «obligación humanitaria» de autorizar la entrada en la isla de un petrolero con 102 inmigrantes de origen africano a bordo, a los que rescató en alta mar, y que Malta rechaza acoger.

«En este momento, es una obligación humanitaria de las autoridades maltesas permitir a estas personas desembarcar. Enviar el buque de vuelta a Libia sería contrario al derecho Internacional», ha declarado la comisaria de Interior, Cecilia Malmström. La comisaria, además, ha recordado el patrón del barco ha lanzado una alerta médica para atender a una mujer herida que necesita «hospitalización inmediata». «Aún entendiendo la especial presión migratoria que afronta Malta, la Comisión insta a las autoridades maltesas a dejarlas desembarcar tan pronto como posible», ha insistido.

Según los medios malteses, las autoridades italianas habían pedido a la embarcación, con bandera de Liberia, que rescatara un bote situado a 45 millas de la costa de Libia en el que viajaban 102 inmigrantes africanos, y que los trasladara a Homs, el puerto más cercano. Pero en lugar de retroceder, el petrolero continuó su ruta hacia la isla.