FUERON COMENTIDOS ENTRE 2008 Y 2009
Hungría castiga con la cadena perpetua el asesinato de gitanos
La Justicia de Budapest condena a tres hinchas neonazis por matar a seis miembros de esta etnia, entre ellos un niño de cinco años
El Correo, , 07-08-2013Un tribunal de Budapest impuso ayer la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a tres criminales racistas que entre 2008 y 2009 asesinaron en diversas localidades del noreste de Hungría a seis gitanos, entre ellos un niño de cinco años. Un cuarto responsable del grupo fue sentenciado a 13 años de prisión sin derecho a la libertad condicional. Según el veredicto, los condenados utilizaron armas de fuego, granadas de mano y cócteles molotov en diversos ataques contra viviendas de miembros de ese grupo étnico.
Además de los seis fallecidos, cinco personas resultaron heridas a manos de los hermanos István y Árpad Kiss y Zsolt Petö, que ahora deberán cumplir cadena perpetua por homicidio alevoso cometido en asociación ilícita. Por su parte, el cómplice de los tres asesinos ha sido identificado como István Csontos. Según informaron los medios húngaros, los condenados escucharon la sentencia sin rechistar, pero todo indica que apelarán.
Los cuatro atacantes que tienen entre 28 y 42 años fueron detenidos en agosto de 2009, poco tiempo después de que cometieran el último asesinato contra la comunidad gitana húngara, y el juicio inició su andadura en marzo de 2011. Estos individuos formaban parte de un grupo de hinchas del equipo de fútbol de Debrecen, una gran urbe en el este del país, y solían hacer gala de sus ideas neonazis. Los crímenes cometidos causaron una gran conmoción en la sociedad, especialmente los casos de un padre y su hijo de cinco años abatidos cuando intentaban escapar de su vivienda en llamas y de una mujer que perdió la vida mientras dormía en su casa.
«Seis personas húngaras han muerto por ser gitanas. Esta tragedia tiene que estar presente en la memoria colectiva de la nación», aseguró el ex primer ministro de centroizquierda Gordon Bajnai, que es un rival político del actual jefe de Gobierno conservador, Viktor Orban. El que era presidente cuando se cometieron los asesinatos, László Sólyom, consideró también que la defensa de esta comunidad es «un caso de honor».
Auge de la extrema derecha
Hungría es un país de la antigua Europa comunista donde la extrema derecha racista y antisemita tiene una gran fuerza política y social. El partido Jobbik (Movimiento para una Hungría Mejor) es la tercera fuerza parlamentaria y los sondeos anuncian que podría alcanzar el 20% de los votos en las próximas elecciones legislativas. En 2007, la formación creó un grupo paramilitar muy violento, Magyar Garda (la Guardia Húngara), que realizó desfiles con simbología neonazi en localidades con un gran número de población gitana.
El objetivo de Magyar Garda era sembrar el miedo y obligar a los gitanos a abandonar sus lugares de residencia. La Justicia, finalmente, ilegalizó en 2009 la organización. Pero los cuatro condenados por el tribunal de Budapest pensaban que era un grupo demasiado «blando».
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