Los inmigrantes con más de un año de empadronamiento en el País Vasco y con recursos inferiores a los de la renta básica tienen derecho a disponer la tarjeta individual sanitaria (TIS), con independencia de si tienen o no papeles. La TIS es un documento que da derecho a tener asignado un médico de cabecera y, en consecuencia, permite acceder a todas las prestaciones asistenciales del Servicio Vasco de Salud. Así lo ha establecido el Gobierno de Iñigo Urkullu en una resolución del pasado 22 de julio.
Esta decisión no satisface a los socialistas. La consideran insuficiente. Por ello, han presentado una iniciativa en el Parlamento vasco en la que reclaman atención sanitaria, también para los extranjeros, a partir de los tres meses de empadronamiento. Explican que han puesto este límite debido a que cualquier período inferior se considera que es una estancia turística.
En su iniciativa, la parlamentaria del PSE Blanca Roncal considera que la concesión de la tarjeta sanitaria a todos los inmigrantes cuenta con el aval del Constitucional. Y es que el Alto Tribunal no anuló esta concesión cuando el Gobierno de Patxi López optó, el año pasado, por mantener la TIS a los extranjeros, mientras que el Ejecutivo de Mariano Rajoy había decidido retirársela a todos lo que estuvieran en situación irregular. Por ello, demanda ahora que se conceda la TIS a todo el colectivo.