Tras varios años sin ningún ahogado en la playa, en la tarde del día 31 de julio fallecía un marroquí de 30 años, al parecer, tras ser arrastrado por un ‘churro’, a la altura del Marina Txiki. El cuerpo fue recuperado sobre las 20.30, y los intentos por reanimarlo resultaron baldíos.

Pues a este respecto, nos llamaba ayer un particular desde Soraluze, de nombre Isaac, que relataba que no habían pegado ojo su mujer y él en toda la noche del miércoles. Según narra, «estábamos en la playa y mi mujer me dice que ha visto a un chico flotando en el agua. Me acerco, me meto al agua y no veo nada; mi mujer me insiste en que ve otra vez al chico, con un bañador rojo, pero al instante desaparecía con las corrientes y las olas. Me introduzco en el agua, pero lo cierto es que la ‘resaca’ era importante y al no ver nada, salí como pude del agua. El fallo por nuestra parte, fue el no dar aviso a los socorristas, que todavía estaban a esa hora en activo (eran sobre las 19.30 horas), pero como yo no veía nada, le decía a mi mujer que no podía ser, que probablemente eran alucinaciones suyas».

Asegura Isaac que salieron de la playa, fueron a cenar y no supieron más, hasta que leyeron a la mañana siguiente (ayer) en el periódico que había aparecido un chico ahogado en la playa. «Entonces supe que no eran paranoias de mi mujer. Me queda en el cuerpo una sensación de culpabilidad, de que podíamos haber hecho algo más, aunque ya te digo, cuando mi mujer vio el cuerpo flotando, todavía los socorristas estaban en horario de trabajo, porque minutos después escuché por megafonía que los servicios de la playa terminaban su jornada, que lo dijeron en varios idiomas».