Barcelona
El Ayuntamiento de Barcelona
quiere dar carpetazo definitivo
al caso de los inmigrantes que
ocupaban ilegalmente la nave
industrial de la calle Puigcerdà
de Poblenou. Y quiere hacerlo
lo antes posible. Por eso ayer
volvió a dar su brazo a torcer
para hacer las últimas concesiones
a la Asamblea Social contra
los Desalojos que ejerce de interlocutor
de los inmigrantes .
Por una parte, confirmó alojamiento
provisional en pisos de
acogida y pensiones municipales
a la cincuentena de inmigrantes .
Son los desalojados
que, horas después del operativo
policial optaron por tomar,
con el consentimiento del párroco,
la iglesia de Sant Bernat Calbó,
ubicada a escasos metros de
las naves, en protesta por lo que
consideraron un incumplimiento
del Ayuntamiento.
Asimismo, según confirmó el
portavoz de la Asamblea, Manel
Andreu, permitirá que los desalojados
que hasta el miércoles
no acordaron un techo lo soliciten
ahora.
Este acercamiento de posturas
llevó a los inmigrantes a reconocer
que hay «muchos puntos a
favor» de que abandonen el templo
si se confirma la buena voluntad
del Ayuntamiento.
Mateu ratificó también que los
137 inmigrantes que obtuvieron
un techo tras el desalojo lo mantendrán,
como mínimo, hasta
agosto. Ésta era una de las demandas
que la Asamblea había
pedido con más insistencia.
Con todo, la Asamblea pareció
advertir ayer de que cuando
los desalojados puedan acceder
a viviendas provisionales hasta
agosto se habrá cerrado un capítulo,
pero no se habrá escrito
aún el último. A la vuelta de las
vacaciones, el 7 de septiembre,
celebrarán una nueva asamblea
para valorar cómo ha ido el
proceso.
El Ayuntamiento los emplazó
a dirigirse al Centro de Emergencias
y Urgencias Sociales
(Cuesb). El único temor de los
encerrados, según Andreu, es
que el trámite para obtener un
piso o pensión municipal provisional
sea «lento».