madrid. La Policía Nacional detuvo a 76 personas e imputó a otras 84 en una operación en la que destapó un complejo entramado empresarial para defraudar a la Seguridad Social del que se beneficiaron unos 500 inmigrantes y que causó un perjuicio al Estado de unos dos millones de euros. Según informó la Dirección General de la Policía, el creador de la red de empresas ficticias cobraba a inmigrantes por formalizar falsos contratos de trabajo y altas que les permitían acceder a subsidios por desempleo y obtener permisos de residencia.

Las personas arrestadas e imputadas están acusadas de los delitos de fraude por el cobro de prestaciones, falsedad documental y estafas, y la Policía busca ahora al cabecilla del entramado, Hamed El Abbas, de origen marroquí y 43 años, quien cuenta con antecedentes por delitos similares y no ha sido localizado.

dos años investigando La investigación comenzó en el año 2011, cuando la Inspección Provincial de Trabajo de Madrid detectó que una carnicería de la localidad de El Molar tenía supuestamente contratados a más de 30 trabajadores, cuando su volumen de negocio era pequeño. Al investigar al dueño se constató que había creado otras diez empresas en Ibiza similares, y que luego trasladó su actividad a Madrid, de manera que podía haber facilitado contratos falsos de trabajo y falsas altas en la Seguridad Social a más de 500 personas.

Las 500 personas que se habrían beneficiado de este fraude abonaban entre 300 y 500 euros por conseguir los documentos. Unas 180 habrían percibido prestaciones de forma fraudulenta y 135 habrán empleado los contratos falsos para tratar de regularizar su situación en España.

Cuando la Policía fue a detener al cabecilla de la banda la pasada semana, este había huido