Un día dijeron basta. Salieron de su casa con lo puesto, dejando atrás el que había sido su hogar, sus recuerdos – los buenos y malos – y todas sus cosas. De la mano de sus hijos en muchos casos, decidieron empezar una nueva vida lejos de los gritos, los golpes y los insultos. Lo hicieron en alguno de los alojamientos que el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) pone a disposición de las víctimas de la violencia machista que están en situación de peligro y que en lo que va de año han atendido a un total de 73 mujeres, un 15% más que en el mismo periodo de 2012, con 86 menores a su cargo.

La crisis, al menos en parte, se encuentra detrás de este incremento del número de mujeres que son derivadas a casas de acogida tras solicitar ayuda a través del teléfono gratuito 900 200 999, o de alguno de los recursos habilitados para atender estos casos, según señaló ayer la coordinadora provincial de IAM, Estefanía Martín Palop, que presentó el balance del primer semestre del año junto al delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. La responsable del Instituto explicó que los problemas económicos, además de originar violencia en el ámbito doméstico, hace que la mujer se vuelva más vulnerable aún al no disponer de recursos para afrontar una vida independiente.

Una treintena de inmigrantes

De las 73 víctimas de malos tratos que han atendido los centros malagueños del Servicio Integral de Atención y Acogida, 46 son de Málaga y el resto procede de otros puntos de Andalucía, ya que una vez que han pasado por el centro de emergencia – el primer punto del itinerario a seguir en casos de riesgo – , las mujeres que son derivadas a las casas de acogida tienen que hacerlo en otras provincias por razones de seguridad, tal y como explicó la coordinadora del IAM. En este sentido, el número de mujeres de Málaga que han sido atendidas fuera es de 25. Respecto a la nacionalidad, 27 de las 73 usuarias de este servicio entre enero y junio son inmigrantes.

En cuanto al perfil mayoritario, se trata de una mujer de una edad media de 35 años con 1,17 hijos a su cargo. Respecto a la vía de ingreso, en 41 de los casos llegaron a través del centro provincial del IAM; 25 por el Teléfono de la Mujer; seis a través de centros de emergencia de otras provincias y una procedente de una casa de acogida de otro punto de Andalucía.

Tras pasar por el centro de emergencia, donde pueden estar un máximo de tres meses, se valora la situación de la mujer y se la deriva al recurso más adecuado para ella. Uno de ellos es la casa de acogida, «donde se intenta que lleve una vida lo más normal posible, de forma independiente y autónoma», detalla Martín Palop. En estos centros puede permanecer con sus hijos o cualquier otra persona que tenga a su cargo sin límite de tiempo, aunque los casos que necesitan un mayor seguimiento se derivan a un piso tutelado.

En la actualidad, la provincia de Málaga cuenta con 30 plazas en un centro de emergencia; 54 en una casa de acogida y seis en un piso tutelado. Por ellas pasaron a lo largo de todo el año pasado 130 mujeres y 198 menores. A pesar del repunte de este año, hay espacio disponible.

Por SUR.es