Deportación ilegal a Kazajistán

Italia entrega a la mujer y la hija del principal opositor al régimen

El Mundo, I. H. VELASCO ROMA CORRESPONSAL , 16-07-2013

Un total de 50 agentes del cuerpo de operaciones especiales, armados hasta los dientes, se presentaron el pasado 28 de mayo en un chalé a las afueras de Roma. Dicen que esperaban encontrar en ella a Mukhatar Ablyazov, el más importante opositor al régimen de Kazajistán y a quien en 2011 las autoridades británicas concedieron asilo político después de que Amnistía Internacional sentenciara que había sido torturado por sus ideas políticas.

Mukhatar Ablyazov no estaba allí. Quienes sí que estaban era su mujer, Alma Salabayeva, y su hija de seis años, Alua. Ambas fueron detenidas, bajo la acusación de tener pasaportes falsos, y expulsadas de Italia en un tiempo récord. En cuestión de 72 horas la mujer y la hija del más importante disidente kazajo fueron puestas en manos de su peor enemigo, el dictador Nursultan Nazarbayev. Toda la operación fue dirigida por el Ministerio del Interior italiano –al frente del cual se encuentra Angelino Alfano, fiel escudero de Silvio Berlusconi– y sin que tuvieran conocimiento de ella las titulares de Asuntos Exteriores y de Justicia.

No se trata sólo de que Italia haya violado las más elementales normas del derecho internacional sobre asilo político al entregar a la mujer y a la hija de un disidente político a sus torturadores. Es que el Tribunal de Roma ha declarado ilegal la expulsión de Italia de Alma Salabayeva y su hija Alua, ya que sus pasaportes estaban en regla, mostrando su «perplejidad» por la rapidez con la que se llevó a cabo su expulsión.

La sospecha generalizada es que Angelino Alfano, el ministro del Interior, podría haber ordenado la expulsión de Alma Salabayeva y de su hija por encargo de Silvio Berlusconi, a quien ya en el pasado ha hecho numerosos favores impulsando, por ejemplo, en su época como ministro de Justicia varias leyes para tratar de librar a Il Cavaliere de sus problemas con la magistratura. Berlusconi, según esa versión, le habría pedido a Alfano que repatriara a la mujer y a la hija de Mukhatar Ablyazov a Kazajistán para hacerle un favor a su «querido amigo» el dictador Nursultan Nazarbayev, como el propio Cavaliere lo ha definido en alguna ocasión.

Ésa es la acusación que los abogados de Ablyazov han lanzado, al tiempo que señalan que la familia del disidente ha sido «secuestrada» por el Gobierno de Kazajistán. «Las posibilidades con las que cuentan los enemigos de mi padre son ilimitadas y esta extraordinaria expulsión lo demuestra una vez más», asegura desde Suiza Madina, la hija mayor de Ablyazov.

Alfano, por su parte, se defiende con el clásico «yo no sabía nada». Pero eso no ha impedido que se multipliquen las voces que piden su dimisión. El primer ministro italiano, Enrico Letta, ha ordenado una investigación interna. Pero está atado de pies y manos: no puede pedir la cabeza de Alfano, porque sin el apoyo del partido de Silvio Berlusconi su Gobierno caería.

Nazarbayev ha pasado a principios de este mes unos días de vacaciones en la isla italiana de Cerdeña, invitado en una mansión propiedad de Enzo Maria Simonelli, próximo a Berlusconi que ocupa cargos en Finninvest y Mondadori, empresas de Il Cavaliere. El periódico L’Unione Sarda publicaba ayer que el presidente de Kazajistán ha aprovechado sus recientes vacaciones en Cerdeña para mantener una reunión secreta con Berlusconi, pero éste lo niega. Italia tiene intereses económicos en Kazajistán.

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