«La veo y pienso en un orangután»
El Mundo, , 15-07-2013«Cuando veo fotos suyas no puedo evitar pensar que parece un orangután». Hay que ser un auténtico animal para soltar semejante barbaridad de Cécile Kyenge, la ministra italiana de Integración, de origen congoleño y piel negra. Pero la cosa se convierte en gravísima irresponsabilidad política cuando quien la pronuncia es nada menos que el vicepresidente de Senado, ex ministro de Simplificación Administrativa y uno de los pesos pesados de la Liga del Norte: Roberto Calderoli.
Calderoli es famoso por su racismo militante y su larguísima lista de agresiones verbales xenófobas. «Un país civilizado no puede permitir que voten unos hombres-mono que hasta hace unos años aún vivían en los árboles», se descolgó ante la posibilidad de que Italia pudiera conceder el voto a los inmigrantes. «Un tiro delante y otro detrás», propuso respecto a las pateras. Y ha llegado a pasearse con un cerdo para hacer impuros unos terrenos de la localidad de Lodi donde estaba previsto que se edificara una mezquita.
Pero ayer Calderoli marcó un nuevo hito. Durante un mitin en Trevignano lanzó un brutal ataque racista contra Cécile Kyengue, la primera ministra de color de la historia de Italia. «Hace bien en ser ministra, pero quizás lo debería ser en su país», comenzó diciendo Calderoli ante unas 1.500 personas. «Me consuelo cuando navego por internet y veo fotos del Gobierno. Yo amo a los animales, sobre todo los osos y los lobos, como es bien sabido, pero cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo no pensar, aunque no digo que lo sea, en las semejanzas con un orangután».
Cécile Kyenge, que desde que fue nombrada ministra de Integración hace tres meses y medio ya ha sido víctima de numerosos insultos racistas por parte de miembros de la Liga del Norte, respondió con la exquisita serenidad que le caracteriza. «Las palabras de Calderoli no me las tomo como una ofensa personal, pero me duelen por la imagen que damos de Italia. Creo que todas las fuerzas políticas deben reflexionar sobre el uso que hacen de la comunicación».
El propio Enrico Letta, líder del Gobierno de coalición italiano calificó las palabras de Calderoli de «inacpetables y más allá de todo límite. Plena solidaridad y apoyo a Cécile», aseveró. Mientras que el Partido Demócrata, la formación de centro izquierda a la que pertenece Kyenge, ha pidido su dimisión como vicepresidente del Senado. El susodicho, por su parte, trataba de quitar importancia a su diatriba verbal: «He hablado en un mitin, he hecho una broma, tal vez infeliz, pero de mitin. No quería ofender a la ministra Kyenge y si la he ofendido me excuso, pero mi broma estaba dentro de una bien articulada intervención política de crítica a la ministra y a su política».
Durante todo el día se sucedieron las declaraciones de representantes políticos mostrando su solidaridad con Cécile Kyenge y su rechazo por palabras de Calderoli. Pero lo cierto es que la ministra de Integración ya ha sido víctima anteriormente de ataques por parte de miembros de la Liga del Norte. Mario Borghezio, europarlamentario de la Liga del Norte, dijo que con su nombramiento Italia tenía un «Gobierno de bonga-bonga» y que sus pretensiones de cambiar la legislación sobre la nacionalidad (ahora un niño nacido en Italia de padres extranjeros debe vivir 18 años interrumpidos en el país para poder adquirirla) eran «un intento de imponer sus tradiciones tribales del Congo». «Los africanos son africanos, pertenecen a una etnia muy distinta de la nuestra que no ha producido grandes genios», dijo. Borghezio se vio obligado a pedir públicamente perdón y, antes de que le echaran a patadas, abandonó el grupo del Parlamento Europeo al que pertenecía.
Posteriormente Dolores Valandro, ex consejera municipal en Padua por las filas de la Liga del Norte, pidió a gritos en su página de Facebook que alguien violara a la ministra Kyenge como represalia por el caso de un africano detenido en Génova por tratar de violar a dos chicas.
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