donostia. Ana Carolina Flores García, de nacionalidad hondureña, ingresó ayer en la UCI del Hospital Universitario Donostia en estado muy grave, con pérdida de masa encefálica, después de precipitarse a las rocas del río Urumea desde una altura de unos cinco metros ante la amenaza de su pareja, con la que había mantenido una discusión. La Ertzaintza arrestó poco después al varón, que ya fue detenido el año pasado por el mismo motivo.

“Me ha dado una torta, y si no venís la voy a matar”. Fue el propio compañero sentimental de la víctima quien alertó al 112 de lo que estaba ocurriendo. El reloj marcaba las 00.12 horas del miércoles. Testigos presenciales no tardó en advertir que, por el tono de voz empleado, ese mismo hombre “fuera de sí, también parecía haber bebido”.

El comunicante insistía en que su pareja la había dado una torta, alegaba que había sido golpeado por su pareja, y que le tenía “hasta los cojones”. El varón, A.A.E, hablaba con el 112 de todo ello sin dejar de gritar, a su vez, a su compañera sentimental.

En apenas dos minutos llegó una patrulla policial al Paseo Ramón María Lilí de Donostia. Para entonces la mujer ya se había lanzado al vacío. Los agentes tuvieron que reducir al varón puesto que, nada más llegar la patrulla, el denunciante, de 41 años, se abalanzó sobre ellos. Según informó el Departamento vasco de Seguridad, los ertzainas se vieron obligados a lanzarle al suelo y esposarle.

Testigos presenciales relataron haber observado a la pareja discutiendo, sentados en un banco. Poco después, sus integrantes se separaron. Las mismas fuentes indicaron que el hombre comenzó a proferir amenazas cuando se encontraba a la altura del número 8 de la calle Ramón María Lilí de Donostia. Su compañera sentimental se encontraba en esos momentos a unos metros de distancia, en el portal número 4 de la misma vía.

Según las mismas fuentes, varios testigos observaron cómo la mujer, tras arrojar su bolso a la acera, se precipitó desde la barandilla del paseo hacia las rocas, cayendo desde una altura de unos cinco metros, en un momento en el que la baja mar no pudo amortiguar el impacto de la brutal caída.

Otros testigos coincidieron en señalar que poco antes se había producido entre ellos una agria discusión. La Policía ha abierto una investigación para esclarecer las causas por las cuales se lanzó la mujer a la zona de rocas.

A unos metros del lugar, y sobre una zona de rocas del cauce del río Urumea, los ertzainas desplazados localizaban a la mujer herida. Para su rescate fue necesaria la participación de una dotación de los Bomberos. Según informaron a este periódico fuentes de este cuerpo, ocho agentes y cuatro vehículos aparecieron poco después. En un principio se planteó desplazar también una zodiac, pero la coincidencia con la bajamar impidió el acceso a la zona de rocas. “Mientras los sanitarios atendían a la víctima, la hemos sacado con autoescala. Hemos utilizado un tablero espinal y una camilla nido, en donde hemos estabilizado a la mujer con la ayuda de los sanitarios, hasta que la hemos desplazado hasta la ambulancia”, indicaron fuentes de los Bomberos. La víctima presentaba diferentes politraumatismos. Debido a lo cerrada de la noche, fue necesario iluminar la zona con focos durante el rescate.

La operación se vio un tanto condicionada porque la zona de rocas estaba muy resbaladiza. “Tenía golpes por todo el cuerpo, presentaba semiinconsciencia. Hay que tener en cuenta que se ha precipitado desde el paseo hasta las rocas, es decir, ha caído desde unos cinco o seis metros de altura”, aseguraron agentes que intervinieron en el operativo. Fuentes del Hospital Universitario Donostia indicaron que la mujer ingresó en la UCI “en estado grave”.

El varón, entretanto, fue detenido como presunto autor de un delito de violencia de género, y fue puesto a disposición judicial. Un episodio similar tuvo lugar el año pasado con este mismo varón.

La portavoz socialista en la Comisión de Política Social en Juntas Generales de Gipuzkoa, Susana García Chueca, condenó la agresión. En un comunicado, la también concejala de Donostia mostró su repulsa contra todo tipo de violencia contras las mujeres. Del mismo modo, se solidarizó con la víctima y deseó su “rápido” restablecimiento.

cuchillada No fue el único caso de violencia de género registrado en Gipuzkoa, ya que una mujer de 57 años fue arrestada en Irun acusada de clavar un cuchillo a su compañero sentimental, supuestamente, después de que su compañero le agrediera y arrojara al suelo, según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad.

Los hechos sucedieron sobre las 15.30 horas del martes, cuando una mujer se puso en contacto con el servicio de atención de urgencias de la Ertzaintza. Su mensaje fue muy claro: dijo a los agentes que acababa de acuchillar a su compañero sentimental en un domicilio de Irun. La comunicante pidió una ambulancia para atender a la víctima.

Al lugar de los hechos se desplazaron de inmediato recursos sanitarios y patrullas de la Ertzaintza. Según pudieron observar los sanitarios, el hombre presentaba lesiones en la espalda y en un brazo tras la supuesta agresión por arma blanca. El varón fue asistido en el lugar y trasladado al Hospital Universitario Donostia.

La comunicante admitió la autoría de los hechos. Explicó a los agentes que antes de agredir con el arma blanca a su pareja se había originado entre ambos una discusión, tras la cual el hombre, al parecer, agarró y zarandeó a su mujer hasta tirarla al suelo.

Fue en ese instante cuando la mujer cogió el cuchillo y se lo clavó a su pareja. La arrestada fue puesta a disposición judicial, mientras que al varón le han abierto diligencias por violencia de género.