El Inem (oficialmente Sepe) ha detectado
un notable incremento del
número de extranjeros que, al quedarse
en paro, se acogen a planes
subvencionados de retorno a sus países
de origen firmando un compromiso
de no volver a España en tres
años. Según los datos a los que ha tenido
acceso este periódico, mientras
las solicitudes de permisos de residencia
están cayendo en picado (un
25% de 2010 a 2012), 666 inmigrantes
que residían en el País Vasco han
solicitado desde 2008 cobrar de una
tacada la cuantía total de la prestación
por desempleo a la que tendrían
derecho (una media de 11.000 euros)
y se han marchado. Casi la mitad de
ellos (299) lo han hecho en 2012 y en
los primeros meses de 2013.
«Las solicitudes se están disparando
desde 2012. En sólo un año, desde
2011, se ha duplicado el número
de beneficiarios», constata una portavoz
de la Delegación del Gobierno.
Paralelamente, se ha producido otro
fenómeno: la cuantía media que reciben
los extranjeros que se acogen
a este plan está bajando de manera
evidente, otro indicador del deterioro
económico y de la precariedad del
mercado laboral. Lo que hasta el año
pasado eran siempre ayudas superiores
a los 12.000 euros (hasta
16.000 en Gipuzkoa) se han convertido
en 2013 en apoyos económicos
que apenas alcanzan los 10.500.
Este plan de retorno voluntario
–complementario a otros– lo puso en
marcha en 2008 el Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero (PSOE)
«para los inmigrantes residentes en
España que están en situación de desempleo
y quieran volver a su país
de origen porque no encuentran trabajo
debido a la crisis». Se les ofrece
la posibilidad de «capitalizar y cobrar
de golpe la totalidad del paro pendiente
además de recibir ayudas
complementarias para el viaje».
La subvención se abona en dos
tandas. Un primer 40% se les paga
en España para que puedan afrontar
los gastos del viaje de vuelta y el 60%
se les entrega ya en su destino, «con
un plazo máximo de 90 días naturales
». ¿Qué requisitos hay que cumplir
para solicitar esta ayuda? «Estar
desempleado e inscrito como demandante
de empleo [en Lanbide];
tener reconocido el derecho a la
prestación por desempleo de nivel
contributivo, sin compatibilizarlo con
un trabajo a tiempo parcial; y asumir
el compromiso de retornar al país de
origen en el plazo máximo de 30 días
naturales contando a partir de la
fecha del primer pago en España y el
de no retornar a España en tres
FUENTE: Ministerio de Empleo y Seguridad Social. EL MUNDO
Salidas de extranjeros por la crisis
El Gobierno de España permite a los extranjeros cobrar todo el paro de una tacada a cambio de que salgan
del país y firmen que no volverán en tres años.
Abono anticipado de la prestación de paro
Álava
Gipuzkoa
Bizkaia
Total P. Vasco
164
216
286
666
1.694.527,39
2.631.607,13
2.944.270,52
7.270.405,04
10.332,48
12.183,37
10.294,65
10.916,52
Beneficiarios Importe total Cuantía media
Datos correspondientes a todo el período de vigencia del plan (2008-2013).
Número de beneficiarios. Entre paréntesis: cuantía media.
Evolución del plan Solicitudes de permiso de residencia
99
(12.724,84)
2010 2011 2012 2013
(a 31 de mayo)
2010 2011 2012 2013
(enero/mayo)
106
(12.246,12)
8.958
7.648
6.743
2.883
210
(12.192,77)
89
(10.488,88)
años», explican desde el Inem. Una
vez expirado ese veto, si se desea regresar
al País Vasco o a cualquier comunidad
autónoma se concede a este
colectivo un derecho preferente a
obtener un permiso de residencia.
Según las fuentes consultadas,
más de la mitad de los 666 casos que
se han registrado se corresponden
con ciudadanos que regresan a Colombia,
Perú y, sobre todo, Ecuador.
Al plan también se pueden acoger
nacionales de Marruecos y así hasta
21 países. Pero no subsaharianos o
chinos, porque no existen convenios
con sus Estados. Tampoco afecta a
colectivos importantes de Portugal o
Rumanía, ya que al ser comunitarios
es ilegal limitar su libre circulación.
En realidad, la capitalización del
paro es una medida prevista en la legislación
española como una facilidad
para fomentar el autoempleo.
Juan Antonio Maldonado, de la Universidad
de Granada, apunta que este
plan lo es más de fomento del retorno
que de apoyo económico. «Las
ayudas se enmarcan dentro de la política
comunitaria de apoyo al retorno,
sin que pueden considerarse
constitutivas de un verdadero programa
de fomento del empleo», afirma en un informe de 2011.