MARTA SERRET / Lleida
La Policía Nacional ha detenido
a 18 personas en Lleida acusadas
de formar parte de una trama
de compraventa de contratos
de trabajo falsos a inmigrantes
para que así pudieran cobrar la
prestación de desempleo y renovar
el permiso de residencia.
La actividad fraudulenta se articulaba
a través de una pequeña
panadería que en los últimos dos
años había contratado a 41 personas.
Sin embargo, al inspeccionar
la sede de la empresa sólo
había dos empleados, uno de
ellos en situación irregular y cobrando
400 euros por una jornada
de entre 10 y 12 horas.
La Policía Nacional constató entonces
que esta empresa era de las
denominadas «ficticias mixtas». Es
decir, negocios que se amparan en
una actividad legal a partir de la
cual formalizan contratos de trabajo
falsos y de mutuo acuerdo
con los supuestos trabajadores a
cambio de dinero, en este caso, entre
250 y 500 euros por contrato.
Con ello, los defraudadores consiguen,
en función de los periodos
de alta en la Seguridad Social, la
cotización mínima legal para, una
vez finalizada la relación laboral
ficticia, acceder al cobro de la
prestación por desempleo.
Por este procedimiento, la red
desarticulada defraudó casi
132.000 euros a la Seguridad Social.
Esta cifra se divide entre más
de 72.900 euros acumulados en
concepto de cuotas no ingresadas
y casi 59.000 euros en prestaciones
de desempleo indebidas. En
este segundo caso, al detectarse el
fraude se suspendieron los pagos.
Una de las 18 personas detenidas
es el propietario de la empresa.
El resto son de origen inmigrante,
todas ellas de países del norte de
África. La operación sigue abierta
porque hay personas identificadas
a través de los falsos contratos que
aún no han sido localizadas