Tribunales / Fallo

Condenado a 25 años por abusar de reclusas

El Mundo, L. F. D. , 29-06-2013

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a penas que suman 25 años y medio de cárcel a un funcionario de prisiones que abusó sexualmente de cuatro presas en el centro penitenciario de Soto del Real. El acusado, Miguel Ángel P. H., que fue suspendido de empleo y sueldo en octubre de 2009, ha sido sentenciado por un delito de violación, dos delitos de agresión sexual, un delito de abuso sexual y un delito continuado de abuso en el ejercicio de su función. El condenado deberá indemnizar a las víctimas con 23.000 euros.

El funcionario del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias se encontraba destinado en la oficina de vestuarios lo que le «permitía moverse libremente por las diversas dependencias del Centro».

Desde finales de 2007 hasta septiembre de 2009, se aprovechó de su condición de funcionario para dirigirse a algunas presas, que ocupaban cargos de confianza y retribuidos, «para hacerlas objeto de peticiones de naturaleza sexual y de actos atentatorios de igual carácter, y ello para lograr la satisfacción de sus deseos libidinosos», explica la sentencia.

A una de las presas, destinada al servicio de limpieza de talleres, el acusado le dijo que «¡qué buena estaba» y «qué tetas tenía», y que se fuera a vivir con él y que dejaría a su mujer si accedía a tener relaciones sexuales. Si accedía a sus pretensiones, el funcionario le ofreció «la posibilidad de obtener mejoras en su situación penitenciaria».

«Relaciones sexuales» Relata el tribunal otros hostigamientos a esta presa, de origen sudamericano, a la que pidió que le masturbara en la oficina, o le hiciera una «mamada» y a la que preguntó que «cuándo se dejaría ‘coger’ en el sentido de tener relaciones sexuales».

A otra presa, que se encargaba del economato, el tribunal considera probado que el funcionario le dijo, dada su estatura y como no llegaba a los estantes superiores, que «cómo tenía tantas tetas se había quedado pequeña». Esta segunda mujer fue sometida a abusos sexuales y violada. A una tercera presa, encargada de labores de cocina, el funcionario la tocó el pecho y le pidió tener relaciones porque «las latinas son muy calientes».

La cuarta presa fue agredida por el funcionario en el taller de costura y de cocina.

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