Donostia. Dos mujeres de nacionalidad española que mantenían relaciones sexuales esporádicas con Juan Carlos Aguilar, el falso maestro shaolín, relataron ayer ante la Er-tzaintza que con ellas no había ejercido la violencia, aunque tenía conductas “extrañas”. Una de ellas afirmó que últimamente le decía que quería buscar prostitutas para drogarlas y acostarse con ellas cuando estuvieran inconscientes, según informaron fuentes de la investigación.

Según estos testimonios, Aguilar no habría ejercido una violencia directa contra ellas, aunque las vendaba los ojos y lanzaba cuchillos con ellas apoyadas en la pared, además de sacarles fotos.

El director de la Ertzaintza considera que Aguilar no cumple con el perfil de asesino en serie

La Ertzaintza ha encontrado fotografías y vídeos de numerosas mujeres en los inmuebles del falso shaolín e investiga si puede haber alguna víctima más, aunque no ha encontrado indicios que apunten a esta posibilidad. Por ello, no descarta que estas sean las dos únicas víctimas.

sin perfil de asesino en serie Por su parte, el director de la Ertzain-tza, Gervasio Gabirondo, opinó ayer que Aguilar no tiene el perfil de un asesino en serie. En declaraciones a la SER, Gabirondo corroboró que los investigadores de la Ertzaintza no han encontrado por el momento ningún indicio de que Aguilar matara a más mujeres además de la colombiana Jenny Sofía Rebollo y la nigeriana Maureen Ada Otuya. Tras una semana de inspecciones minuciosas tanto del gimnasio que regentaba en la calle Máximo Aguirre de Bilbao, como de su casa y de su coche, no se ha hallado ningún indicio de más víctimas. Aguilar fue detenido el pasado 2 de junio después de arrastrar a Maureen Ada Otuya, de nacionalidad nigeriana, al interior de su gimnasio, donde la golpeó brutalmente hasta dejarla en coma. La Ertzain-tza le localizó en ese momento, y trasladó a Ada al Hospital de Basurto, donde la víctima falleció el día 5.

Una vez en comisaría, el falso maestro shaolín confesó que el viernes anterior, 31 de mayo, había matado a otra mujer, Jenny Sofía Rebollo.