Franklin Torres, el ‘falso cura’ que estafó a una orden religiosa guipuzcoana 13.000 euros por traer novicias de Honduras, se sentará el 13 de junio en el banquillo. Está acusado de acusado de favorecer la inmigración ilegal, estafa, usurpación e infracción de la Ley de Extranjería.

Fue detenido el pasado mes de marzo en San Sebastián, aunque su estafa se remonta a 2008. Torres tocó la puerta del convento de Santa Brigida de Lasarte-Oria haciéndose pasar por sacerdote para pactar el ingreso en el convento de supuestas monjas hondureñas, previo pago de una cantidad para gastos y tasas requeridos para salir del país.

El trato al que llegaron fue que traería a un grupo de doce mujeres «en periodo de formación», aunque finalmente llegaron solo cuatro al convento de Gipuzkoa. Además, aunque en un primer momento la cantidad por cada novicia era de 500 euros, luego la suma se elevó a los 1.500. En tan solo diez días, todas ellas abandonaron el convento con la excusa de «no estar preparadas para la vida religiosa».

Las religiosas de Lasarte-Oria intentaron contactar con Torres, pero no lo consiguieron. Fue entonces cuando fueron conscientes de la estafa.