El alcalde en funciones de Bilbao, Ibon Areso, pidió ayer que la Policía y la Justicia actúen coordinadamente y con «eficacia» frente a los actos violentos que esta semana han «abrumado» y «sorprendido» a los bilbaínos, al haberse producido la muerte violenta de tres mujeres.

La colombiana Jenny Sofía Revollo, de 40 años, y la nigeriana Maureen Ada Otuya, de 29, fueron asesinadas presuntamente por el experto en artes marciales Juan Carlos Aguilar, de 47 años; mientras, María Ángeles López Marrón, de 79 años, fue hallada muerta, maniatada y amordazada, en su domicilio de Bilbao, en un suceso que la Ertzaintza relaciona en principio con un robo.

Varias decenas de personas, entre ellas representantes políticos e institucionales, se concentraron ante al Ayuntamiento de Bilbao para mostrar su solidaridad con las familias de estas tres mujeres. «Bilbao es una ciudad tranquila, pacífica. No es la violencia que estamos teniendo estos días la habitual de la ciudad, más de pandillas, de reyertas, callejera. Es una violencia en el interior de domicilios que se nos ha concentrado en unos días y nos tiene abrumados y sorprendidos», declaró Areso, que realzó que la colaboración ciudadana es la «mayor esperanza» para resolver estos hechos y evitarlos, teniendo en cuenta que esta violencia «está afectando a los elementos más débiles» de la sociedad. El alcalde pidió que la Policía y la Justicia actúen con eficacia y coordinadamente «para esclarecer los hechos que faltan y con las condenas que procedan».

Los últimos crímenes han zarandeado a la opinión pública vasca. En el primer trimestre de 2013 no había contabilizado ningún homicidio frente a los tres de 2012, pero esa tendencia se dinamitó a partir de abril. Los dos crímenes –la Policía sospecha que pudo cometer más antes– del falso maestro Huang, en realidad un bilbaíno llamado Juan Carlos Aguilar a secas, han activado las alarmas ante la posibilidad de un asesino en serie en una tierra cuya mayor preocupación en seguridad había sido durante años ETA y la kale borroka.

Pero hay más. Los periódicos se han llenado en las últimas semanas de otros sucesos. Desde la hija que mató a hachazos a su madre en un caserío de Muxika (Vizcaya) hasta la octogenaria que apareció amordazada en su casa de Bilbao, pasando por el asesinato de Amagoia Elezkano en Llodio, acuchillada por su marido. Entre mayo y esta semana de junio ha habido 10 muertes violentas en Euskadi, casi tantas como las que hubo en todo 2012 (14).

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En un mes ha habido 10 muertes violentas en Euskadi, casi como en todo 2012