‘Burutik eta bihotzetik’, ‘eraman euskara zure ahora’ o ‘hitz egiten ez bada nola ba bestela?’. Estas simples frases que podemos encontrar en la pegadiza canción que sirve de banda sonora al Kilometroak 2013, también se podrían utilizar para definir a los estudiantes, que acuden a las clases gratuitas de euskera que ofrece Banaiz Bagara Elkartea. Porque lo hacen con cabeza, sabiendo que es básico para relacionarse en Tolosaldea, porque muchos lo aprenden desde el corazón tras llevar muchos años entre nosotros y porque lo consideran clave para trabajar y comunicarse mejor con sus hijos que ya van a las ikastolas locales. «Son clases de euskera muy básicas. Debemos tener en cuenta que, habitualmente, son personas que llegan sin saber nada del idioma. Por lo tanto comenzamos enseñando las palabras y frases más comunes para el día a día, ‘non bizi zara?’, ‘nola deitzen zara?’. Además no damos las clases al modo tradicional. El formato es más de tertulia o de charla, que de relación clásica entre el profesor y el alumno» comienza diciendo Petra Elser, componente de la asociación y dinamizadora de las clases.

Estamos hablando de clases gratuitas, abiertas y en las que los alumnos se reenganchan constantemente, «al ser el nivel sencillo, a los nuevos no les suele costar coger el ritmo de la clase, en un par de semanas ya pueden seguir al resto» explica Elser. Actualmente están acudiendo a las clases una decena de alumnos de procedendia similar, «los que más acuden son africanos y también latinos. En su día solían venir tolosarras que no sabían euskara, pero esa tendencia cada vez se da menos» dice la dinamizadora.

La clave, animarse a hablar

Los motivos de aprendizaje también son varios. Las parejas de algunos alumnos hablan euskera, los niños de otros van a las ikastolas y hablan euskara en casa y los amigos de los más jóvenes también son vascoparlantes. Por supuesto, a la hora de encontrar trabajo, en Tolosaldea, es básico entenderlo y hablarlo. Si la procedencia y los motivos de aprender euskera pueden ser diferentes al de un alumno común que pueda ir a un euskaltegi más tradicional, las complicaciones a la hora de dominar el idioma son iguales, «les cuesta formar las frases, conjugar los verbos, pronunciar ciertas palabras también suele ser complicado. Y luego hay otro problema añadido que es el de utilizar en la calle lo que aprenden aquí. Por una parte, porque quizás en su entorno no se habla y, por otra, por falta de confianza en utilizar lo que se sabe» explica Petra Elser.

Este es el segundo año en el que la Asociación Banaiz Bagara está organizando estas clases, que son uno de los puntos importantes de una estrategia más global, «el objetivo que perseguimos es el de que la gente hable en euskera. Para ello damos las clases, pero también damos cursos de pala, de danza, participamos en el Kantu Jira que se hace en Tolosa. Intentamos poner todos los medios a nuestro alcance para enseñar el idioma y que los alumnos se sientan cómodos practicándolo» razona esta alemana que lleva años viviendo en Gipuzkoa y que pasó por el mismo proceso de aprendizaje que los alumnos que acuden todos los miércoles a la Casa de Cultura de Tolosa. Su experiencia, de hecho, crea una empatía muy especial con los estudiantes. Ven en primera persona, que a pesar de las dificultades, el euskera se puede aprende. ‘Ahora’, como en el KMK13, la clave es utilizarlo.

CLASES DE EUSKARA

Casa de Cultura de Tolosa. Las clases, abiertas y gratuitas, se celebran todos los miércoles de 19.30 a 20.30 horas.
Banaiz Bagara Elkartea. Es la asociación encargada de dar las clases. Más información en el 645.733.818 y 943.331.455. También se puede escribir a: ninaizgugara@gmail.com