El pasado día 1, la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia acogió por primera vez una misa ortodoxa a la que asistieron unos cuarenta fieles de esta confesión. Dicho templo estrenaba la organización de una ceremonia de este tipo, que se ofició con la autorización expresa del vicario general. «La parroquia tiene permiso para hacerlo, pero hay que solicitarlo cada vez que se vaya a celebrar, que será en principio, según me han comunicado, una vez cada trimestre», informó ayer a ABC Córdoba Agustín Moreno, párroco de dicha feligresía.

Desde hace unos años, la comunidad ortodoxa de Córdoba se ha reunido en un local cedido por la parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno, de Ciudad Jardín, que cada año celebra de forma muy especial la Semana por la Unidad de los Cristianos y está en la vanguardia de nuestra diócesis en cuanto a la puesta en marcha de iniciativas ecuménicas. Pero, según ha informado la misma fuente, «el espacio se le quedó pequeño y se puso a su disposición nuestro templo».
Similitudes
El rito ortodoxo tiene dos partes iguales al católico, que son la liturgia de la palabra y la de la Eucaristía

La liturgia de la misa ortodoxa tiene dos partes comunes con la católica, que son la liturgia de la palabra y la liturgia de la eucaristía, cada una con sus propios rezos y estructura, pero a ambas las precede el oficio de preparación, celebrado de forma privada por el sacerdote y el diácono, con las cortinas cerradas en los templos que disponen de este elemento. Contiene también dos «procesiones» por el interior del templo, una de las cuales lleva el libro de los Evangelios y la otra el pan y el vino que serán consagrados.

«Ad orientem»

Y como en el rito tradicional de la Iglesia Católica, el sacerdote se coloca siempre durante los oficios «ad orientem», es decir, de manera que esté mirando al altar durante la mayor parte de la celebración litúrgica.

La comunidad cristiana ortodoxa tiene la mayor parte de sus fieles en Europa oriental, aunque dispone de templos y fieles en muchos países; es muy minoritaria en Córdoba, y se ha formado en los últimos años debido a la presencia de inmigrantes procedentes sobre todo de países como Rusia, Georgia, Bielorrusia y Rumanía.