El maestro shaolin que no quería a las mujeres
El detenido torturó en su gimnasio de artes marciales de Bilbao a su última víctima
La Vanguardia, , 04-06-2013Luchador mediático. Juan Carlos Aguilar aparece en internet en varios vídeos donde muestra sus habilidades en el ejercicio de varias disciplinas marciales y en el uso de armas
Los huesos encontrados en el gimnasio “pueden ser restos humanos”, extremo que confirmarán los médicos forenses que los están analizando. También determinarán si corresponden a una o más personas y su identidad.
Los restos óseos “no estaban ocultos”, explicaron ayer el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo; el jefe adjunto de la misma, Lucio Cobos, y el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, quienes en su comparecencia tras la operación llamaron a la tranquilidad e insistieron en que el sospechoso ha actuado en solitario y ya ha sido apresado. Aguilar, de 47 años, es un reputado maestro de artes marciales, formando en el monasterio de Shaolin de China, de monjes budistas. Por el momento no consta que tuviera antecedentes por hechos violentos, y se está investigando si se encontraba en tratamiento psicológico. Una de sus alumnas relató que Aguilar padecía un tumor cerebral que provocaba que hubiera días en que “no podía ni andar”.
La policía científica peinó durante todo el día de ayer el gimnasio, denominado ZeN4 y situado en el número 12 de la calle Máximo Aguirre. El local, de grandes dimensiones y decorado a modo de templo budista, fue inspeccionado minuciosamente, al igual que el domicilio particular del detenido, mientras que un equipo de buzos rastreó la ría en busca de cualquier otro resto humano.
Con el mismo fin la policía precintó el domingo los contenedores de basura situados en los alrededores del gimnasio y su contenido fue trasladado a una zona apartada del vertedero de Castrejana para escrutar los desperdicios “muy detalladamente”.
El arresto de Aguilar se produjo a primera hora de la tarde del domingo, cuando un peatón alertó a la Ertzaintza tras ver como un hombre arrastraba por los pelos a una mujer que gritaba, hasta el interior del gimnasio. Al llegar los agentes tuvieron que tirar con mazas la puerta metálica del local. Dentro se toparon con una escena macabra, con la víctima inconsciente y con ataduras en manos, pies y cuello, con golpes y heridas por todo el cuerpo. El agresor se encontraba al lado de su víctima. No se resistió. El último parte médico indica que la mujer está extremadamente grave.
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