«No podemos tolerar la ‘sharia’ en Reino Unido»

El líder del Ukip advierte a los musulmanes de que tienen que integrarse en la sociedad

El Mundo, C. FRESNEDA LONDRES CORRESPONSAL , 25-05-2013

«No podemos tolerar que la sharia [ley islámica] se instale en las ciudades británicas», declaró ayer Nigel Farage, el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) en su primer encuentro con la prensa extranjera desde la campanada en las elecciones locales que le han convertido en el tercer hombre de la política británica.

«Podíamos haber hecho mucho más por evitar una tragedia como la que hemos visto en Londres esta semana», advirtió Farage, que defendió sin tapujos su agenda anti inmigración. El líder eurófobo, partidario de la prohibición del burka, se desmarcó sin embargo de la oleada de anti islamismo abanderada por los grupos ultraderechistas como la Liga de Defensa Inglesa y el Partido Nacional Británico.

«Tendríamos que haber tomado muchas más medidas de seguridad desde hace años», insistió Farage. «Aunque parte de la respuesta está también dentro de las comunidades musulmanas. No podemos permitir que el radicalismo y la sharia se impongan poco a poco en nuestros barrios. Ellos mismos tienen que encontrar la manera de profesar su fe e integrarse en la sociedad británica».

«Prefiero pensar que estamos ante un caso aislado, de un tipo psicópata y bajo la influencia de las drogas que ha actuado por su cuenta y riesgo», agregó, en referencia directa a Michael Adebolajo, asesino del soldado degollado en el barrio de Woolwich a plena luz del día. «Lo que está claro también es que, tras 12 años, la guerra de Afganistán no ha servido para hacer más seguras las calles de Londres».

Con su desparpajo habitual, en las antípodas del político británico al uso, Farage disparó a discreción contra la Unión Europea: «No tiene sentido seguir con este ridículo proyecto europeo que arrebata la nacionalidad y la capacidad de la gente por determinar su propio futuro».

La UE, según Farage, está «condenada al fracaso» y se enfrenta en todo caso a «una década de agonía» hasta llegar a la ruptura final. El líder del Ukip llegó a comparar incluso «la unión artificial de la UE» con la extinta Yugoslavia, y vaticinó que la franja del Mediterráneo está abocada a «volver al Tercer Mundo si persisten en utilizar la moneda equivocada [o sea, el euro]».

En opinión de Farage, lo ocurrido en Grecia y Chipre no ha sido más que un anticipo. «Cuando el gran problema se manifieste en España, todo ocurrirá a gran escala y tenemos que estar preparados», declaró a EL MUNDO. «Los británicos que están en España deberían sacar su dinero lo más rápido posible y mientras puedan».

El líder del Ukip se definió a sí mismo como «un político accidental», en la cresta de una ola que está cambiando fulminantemente el equilibrio de fuerzas en Gran Bretaña… «Aspiramos a ganar las elecciones europeas el próximo año, y a relegar a los conservadores a un pobre tercer puesto, detrás de nosotros y de los laboristas. Presionaremos todo lo posible para celebrar el referéndum de la UE antes de 2015».

Farage se esforzó en dejar ayer dos ideas muy claras sobre el presente y el futuro del Ukip. La primera: «No somos una escisión del Partido Conservador ni un grupo de ultraderecha. Nos estamos nutriendo tanto de conservadores como de votantes laboristas frustrados y abarcamos un espectro mucho mayor. La gente se siente atraída por nuestro mensaje porque ofrecemos algo muy distinto a lo que tenemos hasta ahora: tres partidos socialdemócratas repartiéndose el poder con diferentes nombres».

La segunda matización también es importante: «No habrá ninguna posibilidad de acuerdo preelectoral con los conservadores mientras su líder siga siendo David Cameron. No hemos llegado hasta aquí para servir de bastón a un líder o a un partido».

Farage se autodefinió una y otra vez como «euroescéptico», aunque insistió en que no quiere que se le perciba como el enemigo número uno de Europa: «Queremos ser amigos y tener una buena relación comercial y de cooperación económica, como la que tiene Suiza. Pero queremos tener el control de nuestro destino y de nuestras fronteras».

«Me preocupa realmente cuando llegue enero de 2014 y 29 millones de europeos pobres de Bulgaria y Rumanía puedan trabajar en el Reino Unido. Aunque sólo viniera el 4% de la población, estaríamos hablando ya de un millón de personas. ¿Cómo explicamos eso a los británicos que no encuentran empleo?».

Farage salió trasquilado después de su reciente incursión en Escocia, donde tuvo que ser protegido por la policía para evitar males mayores. Tras destacar el ascenso fulgurante del Partido Nacional Escocés, vaticinó sin embargo el fracaso del independentismo en el referéndum del 2014: «Alex Salmond ha recibido un regalo envenenado por parte de José Manuel Durao Barroso, diciéndole que si quiere a la UE tendrá que ponerse a la cola y aceptar el euro».

«La Unión Europea, eso sí, ha sido el mejor invento para los políticos de carrera», según el líder del Ukip. «Es un trabajo para toda la vida, y aunque pierdas tu puesto no significa nada. Tienes el derecho a sueldos muy generosos y a grandes exenciones fiscales».

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