Suecia frena los disturbios en los barrios más pobres

“Deja una piedra, coge un hotdog”, lema contra la violencia

La Vanguardia, La VanguardiaESTOCOLMO Redacción y agencias, 29-05-2013

Poco a poco, los suburbios de las principales ciudades suecas, dominados por la inmigración y perjudicados por la austeridad de las políticas sociales, recuperan el pulso cotidiano. Los incidentes registrados en la madrugada de ayer fueron pocos y dispersos. “Todo parece que vuelve a la normalidad –ha declarado un portavoz policial a la agencia France Presse–. Esta noche no ha habido saqueos, sólo coches incendiados y han sido menos de diez”.
REDRIK PERSSON / AFP
Decenas de jóvenes han sido detenidos en los suburbios suecos
Fue la noche más tranquila desde que los disturbios se dispararon hace casi dos semanas. El fuerte despliegue policial, unido a las patrullas nocturnas de ciudadanos, han disuadido a muchos alborotadores. Los vecinos de Husby, por ejemplo, montaron tenderetes en plena calle. “Deja una piedra y coge un hot dog”, era el lema de la campaña ciudadana a favor de la no violencia.
Decenas de jóvenes, muchos adolescentes, han sido detenidos.
El problema de fondo, sin embargo, se mantiene. Los barrios dominados por la inmigración han notado más la reducción de los servicios sociales. Esta dificultad se suma a las reiteradas acusaciones, por parte de grupos sociales y asociaciones de vecinos, contra una policía a la que acusan de brutalidad y racismo.
Los disturbios estallaron el pasado día 13 a raíz de la muerte de un hombre de 69 años en Husby, un suburbio de Estocolmo con un 80% de población inmigrada. Un policía lo mató a tiros cuando, supuestamente, intentaba atacar a las fuerzas de seguridad con un machete. Este agente fue acusado ayer de homicidio involuntario. Un portavoz policial explicó que, antes de disparar, los policías intentaron detener al individuo con granadas de fogueo, explosivos disuasorios que no lograron su objetivo. Desde entonces han ardido una decena de edificios, incluida una biblioteca, un centro cultural y una comisaría, así como unos 150 coches, en diversos municipios.
El primer ministro, Fredrik Reinfeldt, calificó a los violentos de “jóvenes cabreados que se creen que pueden cambiar la sociedad mediante la violencia”. Prometió más recursos educativos y ayudas sociales a los jóvenes en Husby y otros suburbios. Explicó que la mejor manera de combatir la exclusión social es enseñando la lengua a los inmigrantes y ofreciéndoles una educación que les permita encontrar su camino en la vida.
Reinfeldt lidera una coalición de gobierno de centroderecha. Gobierna en minoría y esta dificultad ha dado alas a la extrema derecha. El populismo contra la inmigración es uno de los ejes que hace tres años llevó al partido Demócratas Suecos al Parlamento por primera vez. Durante los incidentes de los últimos días, esta formación ha defendido medidas muy duras contra los inmigrantes , empezando por la implantación del toque de queda en los suburbios marginales.
El 15% de los 9,5 millones de suecos son inmigrantes . Suecia es un destino natural para muchas personas que huyen de guerras y conflictos. Sus leyes han permitido acoger a desplazados de las guerras de los Balcanes, Afganistán, Iraq, Somalia y, ahora, también Siria.

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