Evolución de la población en la villa >
El sueño de los inmigrantes se desvanece
w 1.668 extranjeros abandonan Bilbao por la crisis económica y la situación del mercado, entre otras razones w La población autóctona también sufre un descenso, con 865 personas menos que en 2012
Deia, , 15-05-2013BILBAO. En la última década, Bilbao se había convertido en una ciudad soñada para muchos inmigrantes que veían en ella una tierra de oportunidades. Animados, en muchos casos, por el efecto llamada de sus compatriotas, fueron llegando a la villa hasta sumar 30.191 ciudadanos extranjeros en el inicio de 2012. Su paulatina llegada fue también invirtiendo los bajos índices de natalidad y diversificando la ciudad hasta convertirla en una torre de Babel. Colombianos, ecuatorianos, chinos, marroquíes o brasileños, entre otros, han luchado por buscar una oportunidad en Bilbao, y en muchos casos lo han conseguido, cubriendo nuevas necesidades generadas por el emprendizaje de los propios bilbainos.
Pero, en el último año, la crisis económica y la situación del mercado laboral han roto la tendencia marcada por el inicio del milenio. Así, en el último registro de padrón de la villa, se aprecia que 1.668 personas inmigrantes decidieron abandonar la villa a lo largo del pasado 2012. Pero también disminuyó la población autóctona, aunque de manera menos importante, con 865 bilbainos menos.
“Son movimientos lógicos de una ciudad que está viva. Los inmigrantes venían a Bilbao porque había una oportunidad de trabajo; y ahora, sobre todo, las poblaciones procedentes de Ecuador, Bolivia o Colombia regresan a su país. Son procesos normales en ciudades vivas”, según interpreta Idoia Uriarte, directora del Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento de Bilbao.
El descenso en el número de inmigrantes hace que los 30.191 extranjeros que vivían en la villa al inicio del pasado año se hayan quedado en 28.523 ciudadanos a día de hoy; es decir, un 5,2% menos en solo un año. Este dato refleja un nuevo contexto en cuanto a peso relativo de la población inmigrante extranjera en la villa.
Para Uriarte, lo que resalta de estos datos es el cambio que se produce en la tendencia de llegada. “Bilbao ha aumentado su población inmigrante a un ritmo de crecimiento lento, pero constante durante los últimos 13 años; por eso, lo novedoso es el cambio en esa tendencia progresiva. Sin embargo, es una circunstancia que se produce en prácticamente todas las ciudades”.
Por nacionalidades, el descenso es proporcional al volumen de inmigrantes de cada país. Actualmente, las personas originarias de Bolivia y Colombia que viven en la villa son las más numerosas, con 4.151 y 2.527, respectivamente, y agrupan al 23,41% del total de inmigrantes. Después de estas dos nacionalidades, las comunidades con más presencia en Bilbao son la marroquí (2.490 personas), la rumana (2.354), la china (1.848), la paraguaya (1.549) y la ecuatoriana (1.011).
Los datos constatan que la gran mayoría de las personas inmigrantes son de países extracomunitarios (un 83%), mientras que la población inmigrante proveniente de otros países de la Unión Europea supone un 16,2%.
Causas del descenso La directora del Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía señala entre las posibles causas del descenso inmigrante la crisis económica y la situación del mercado laboral, generantes de procesos de retorno o de contención de flujos migratorios. Al final, la falta de trabajo para los autóctonos repercute también en los inmigrantes, lo que hace que muchos de ellos regresen a su país, frenando la llegada de nuevos ciudadanos ante una situación precaria en los puestos de trabajo.
En el caso de Bolivia, Colombia y Ecuador – poblaciones tradicionalmente asentadas en Bilbao – , las nacionalizaciones, es decir, las adquisiciones de la nacionalidad española, han hecho que muchas personas inmigrantes desaparezcan de estas estadísticas. En todo caso, esto también es habitual y queda registrado en otros ejercicios.
Además, otro factor que está influyendo para que haya un retroceso en el número de llegadas de inmigrantes es el reparto de las tareas del hogar. “Una mayoría importante de personas inmigrantes que llegaban a Bilbao eran mujeres de origen latino que ocupaban puestos de trabajo relacionado con las tareas domésticas. Había un momento en que las autóctonas tenían otras oportunidades de trabajo y necesitaban a alguien en casa. Pero ahora, la igualdad se está imponiendo en las parejas y con ello el reparto de tareas, con lo que, de alguna manera, existe un retorno a casa que también influye”, argumenta Uriarte. De hecho, la mayoría de las mujeres extranjeras que llegaban a Bilbao lo hacían por el efecto llamada de sus compatriotas y casi siempre con un trabajo prácticamente apalabrado.
Pero, el descenso en el número de ciudadanos también se ha hecho eco en la población autóctona. Bilbao ha perdido 865 vecinos naturales de la capital. Sin embargo, la directora del Área que analiza los datos del padrón no considera que en este sector el descenso sea significativo. De hecho, Idoia Uriarte lo enmarca dentro de una tendencia ya constatada en los últimos años.
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