El perfil del alumnado inmigrante en la provincia se modifica

Diario Sur, AMANDA SALAZAR | Málaga, 06-05-2013

El perfil del alumnado inmigrante que estudia en los centros públicos malagueños ha dado un giro en los últimos cinco años. Los estudiantes marroquíes se han convertido en el grupo extranjero más numeroso en colegios e institutos, desbancando de la primera posición a los británicos, que han descendido con respecto al curso 2007 – 2008, según datos de la Delegación de Educación. Así, el alumnado marroquí cuenta ya con 5.597 estudiantes, un 45% más que hace cinco años, mientras que el británico se sitúa en segunda posición con 3.481, un 24% menos. Argentina se mantiene en un tercer puesto con 1.830, pero pierde casi la mitad de su alumnado.

La explicación está en los propios flujos migratorios, que se dejan notar directamente en las aulas. Así, la crisis económica o los cambios demográficos que vive la propia población inmigrante podría estar detrás de esta nueva radiografía en las escuelas. Sin embargo, pese a que en un primer momento se podría pensar que la cifra de niños inmigrantes ha caído debido al retorno de las familias a sus países, lo cierto es que en cinco años este colectivo ha crecido, pasando de 27.169 a 28.321 procedentes de más de 140 países. La zona con mayor número de alumnado foráneo sigue siendo la Costa del Sol Occidental (13.945), seguida de Málaga capital (8.101) y la Axarquía (3.325).

Isabel Pineda, técnica educativa de Málaga Acoge, trabaja a diario con menores inmigrantes en las clases de refuerzo escolar que ofrece la entidad a través del programa de la Fundación La Caixa y señala que, precisamente este curso también han percibido la mayor presencia de los niños marroquíes, porque casi la mayoría de sus usuarios son de esta nacionalidad. «Muchos son de tercera generación, nacidos en España, así que no presentan problemas con el idioma, al menos en lo que se refiere en la conversación; a nivel escrito sí que tienen algunas dificultades porque en sus casas hablan en su lengua materna», dice.

Incremento del alumnado chino

Héctor Sánchez, responsable del equipo de valores y del gabinete de asesoramiento de la convivencia escolar de la Delegación, explica que hay algunos casos llamativos, como el alumnado chino, que hace cinco años era residual y ahora entra en el ránking de las diez nacionalidades con mayor presencia, con 1.150 estudiantes.

La mayor dificultad que presentan los alumnos extranjeros es precisamente el idioma, que trata de resolverse gracias a las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL). Actualmente, hay 162 en la provincia con 70 docentes que tratan de solventar este problema con la enseñanza intensiva del español para que puedan incorporarse cuanto antes al curso normal. «La adaptación depende mucho de la procedencia del niño y de su edad; los más pequeños aprenden muy rápido el idioma y apenas se retrasan con respecto al resto de compañeros», dice Sánchez.

El número de docentes de las ATAL, sin embargo, también ha notado los recortes y ha perdido una decena de profesores en un lustro. Lo mismo ocurre con los intermediadores culturales, encargados de crear lazos entre las familias y las escuelas y que se han visto reducidos a cuatro para toda la provincia frente a los trece existentes hace cinco cursos.

Héctor Sánchez destacó el esfuerzo de la Consejería por atender la multiculturalidad de sus aulas y puso como ejemplo que se mantienen las clases de lengua y cultura materna para los niños chinos y marroquíes con el objetivo de que no pierdan sus raíces. En general, apunta Sánchez, la convivencia entre las distintas culturas dentro de los centros escolares es buena y que hay muchos ejemplos de buenas prácticas en distintos colegios e institutos de la provincia.

Por SUR.es

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