Los otros inmigrantes

Italianos, franceses, británicos y alemanes incrementan su presencia en Barcelona y compensan la disminución de extracomunitarios

La Vanguardia, , 02-05-2013
Definitivamente, la población extranjera en Barcelona se ha estabilizado por debajo de las 300.000 personas y en torno a un 17% del total de residentes en la capital catalana. Así lo ponen de manifiesto las últimas estadísticas demográficas dadas a conocer ayer por el Ayuntamiento a partir de la lectura del padrón municipal correspondiente al 1 de enero de este año. Los datos hechos públicos reflejan una ligera disminución del número de barceloneses procedentes de países extracomunitarios, que queda en cierto modo compensada por el flujo de llegada a la ciudad de personas de estados pertenecientes a la Unión Europea.

ANA JIMÉNEZ
El 17,4% de la población de Barcelona es extranjera
El colectivo italiano, formado por más de 24.000 personas –en buena parte argentinos, brasileños, uruguayos o chilenos con doble nacionalidad– es el que más incrementó su presencia en Barcelona a lo largo del 2012 (1.347 más que en el 2011), con lo que recupera el primer puesto que, los dos años anteriores, había cedido a los pakistaníes.
Más allá de consolidar algunas tendencias, la lectura del padrón apunta un conjunto de datos relevantes que ayudan a explicar la realidad de la Barcelona del 2013. Por ejemplo, se observa que la ciudad, de forma lenta pero constante, se está convirtiendo en lugar de destino para ciudadanos de la Unión Europea que buscan en ella una calidad de vida que ni siquiera la dureza de la crisis consigue abatir. En este sentido, llama la atención que entre las cinco nacionalidades que en mayor medida incrementaron su presencia en Barcelona el año pasado figuren cuatro de la Europa occidental: además de los italianos, los franceses (786 más que en el año anterior), los británicos (519) y los alemanes (332). La excepción en este grupo de nacionalidades que más crecen la ponen los hondureños, con un saldo positivo de 496 personas.
El ligero descenso de la población extranjera que experimentó Barcelona en el 2012 se explica, sobre todo, por la disminución del número de sudamericanos empadronados en el municipio. Este hecho es muy evidente en el caso de los ecuatorianos, que durante casi toda la pasada década constituyeron el colectivo foráneo más numeroso. De los casi 33.000 ecuatorianos empadronados en Barcelona a comienzos del 2004 –el momento de mayor presencia– se ha pasado a los 13.688 actuales. Sólo en el 2012, la población ecuatoriana en la capital catalana se redujo en 1.823 personas. El comisionado de Inmigración y Acción Comunitaria del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Esteve, precisa que esta disminución, como la que se observa en otras comunidades como la peruana, la colombiana o la boliviana, no ha de leerse únicamente en clave de retorno de estas personas a sus países de origen, sino también por el hecho de que muchos de ellos, después de años de residencia en este país, han obtenido la nacionalidad española, y porque existe también una movilidad –no cuantificada por estas estadísticas– entre Barcelona y otras ciudades de la región metropolitana.

Otras cifras dadas a conocer ayer confirman la contención de los flujos migratorios con destino Barcelona. Por ejemplo, el número de solicitudes de reagrupamiento familiar cursadas en el 2012 (3.118) fue el más bajo de la última década. Por otra parte, se consolida la tendencia a que la población extranjera se vaya repartiendo por toda la ciudad, reduciéndose así los desequilibrios que se observaban tiempo atrás. Con todo, Ciutat Vella sigue siendo el distrito con una mayor proporción de población extranjera (el 42,6% de los residentes, ligeramente por encima del 41,8% de enero del 2012), y Sarrià-Sant Gervasi (11,1%, una décima más que el año anterior) es el que registra un porcentaje menor.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)