El atentado de Boston coincidió con el inicio de los debates en el Senado sobre la reforma migratoria en EE.UU. Durante siete días desplazó a esta de la escena pública, pero al cabo de ese tiempo han convergido. Varios republicanos, entre ellos Marco Rubio, han utilizado el atentado de los hermanos Tsarnáev como argumento para pedir que se aplace esa ley. «Que nadie sea tan cruel como para tratar de usar ese acto atroz para arruinar los sueños y el futuro de millones de personas trabajadoras», advirtió el senador demócrata Patrick Leahy ante la propuesta de alargar el proceso.

La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, reaccionó ayer a la fuerte discusión sobre la reforma en el Senado. En su opinión, de haber estado en vigor la ley migratoria no se hubiera producido el error que hizo que los servicios de inteligencia no se enteraran de que Tamerlán Tsarnáev había abandonado EE.UU. en el 2012.

Ese año, el joven viajó a Rusia y a varias repúblicas del Cáucaso en las que existen grupos vinculados al terrorismo islamista. Su nombre se añadió a la lista de personas cuyos viajes debían ser controlados, tras haber sido investigado en el 2011 por el FBI a petición de Rusia por su islamismo radical. A pesar de ello, su viaje del 2012 no fue notificado al FBI porque la aerolínea escribió mal su apellido. Y eso es lo que, según Napolitano, evitará la reforma migratoria si se aprueba.

Altos funcionarios del FBI dieron ayer explicaciones sobre la vigilancia de Tamerlán. En dos audiencias cerradas en el Congreso, tuvieron que detallar las razones por las que se abandonó la investigación, el fallo de seguridad en el viaje de Tamerlán a Rusia y las razones por las que no detectaron su conversión al islamismo radical.

El republicano Rand Paul también entró en la polémica de entrecruzar atentado y reforma pero erró en su pregunta. «¿Por qué se permitió que dos individuos que después han cometido atentados emigraran desde Chechenia, cuna de islamistas radicales?», se interrogó Paul. Pero los hermanos Tsarnáev eran unos niños cuando llegaron a Estados Unidos, no procedían de Chechenia y nunca tuvieron estatuto de inmigrantes sino de asilados.