Una mujer de origen angoleño de 30 años fue hallada muerta ayer a las 13.00 horas en una pensión situada en el número 6 la plaza Beata María Ana de Jesús, en el barrio de Embajadores, según la Jefatura Superior de Policía y Emergencias 112. Su cuerpo presentaba al menos 20 puñaladas, según las primeras investigaciones, una de ellas en el cuello y el resto por el pecho.

Los agentes sospechan que el autor del crimen es un hombre, de nacionalidad angoleña, con el que la mujer llegó al hostal el pasado viernes por la noche para dormir. Ambos estuvieron juntos en la estancia hasta que el sospechoso salió de la habitación sobre las 12.00 horas de ayer. Así lo confirmaron varios testigos que le vieron marcharse a toda prisa del establecimiento.

La mujer fallecida tiene pasaporte británico aunque nació en la capital de Angola, Luanda. Llegó sola a Madrid el pasado viernes por la tarde en un vuelo de la compañía aérea Easy Jet procedente de Inglaterra. Fue identificada como H. Dominga de Sousa.

La Policía no pudo ayer ratificar si se trata de un caso de violencia doméstica ya que desconocen aún la relación que el supuesto homicida y la fallecida mantenían. Con todo, a los investigadores les sorprendió el ensañamiento del criminal con la mujer.

Nada más conocerse el homicidio se estableció un dispositivo en el distrito de Arganzuela y en casa de varios familiares del presunto autor para intentar localizarlo.

La víctima era la primera vez que se alojaba en la pensión. Según consta en su pasaporte, aterrizó en Barajas a las 17.30 horas. Al hostal llegó sobre las 23.30 horas del viernes acompañada de un hombre de raza negra. De momento, no se sabe la relación entre ambos y si se conocían con anterioridad o no.

Su cuerpo fue hallado sobre el mediodía por una de las dos hermanas dueñas de la pensión. La mujer, que vestía ropa de calle, estaba tendida en el suelo, muy cerca de la cama, y había perdido mucha sangre. Muy próximo a ella, había una pequeña navaja con una hoja de acero muy fina, como si se tratase de un estilete. La propietaria de la casa de huéspedes avisó de inmediato al 112 que envió a la casa una UVI del Summa.

Cuando llegaron los sanitarios del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid ya no latía el corazón de la mujer.

El jefe de guardia del Summa, Julio Merlín, manifestó que «no hubo posibilidad de reanimación» y que tenía varias heridas inciso contusas por el cuerpo.

Agentes de la Brigada de Policía Científica y del grupo de Homicidios se encargan de la investigación del caso.

El titular del juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ordenó el levantamiento del cadáver a las 15.45 horas. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense en donde hoy se le practicará la autopsia.

El hostal Cuenca, donde ocurrieron los hechos, es muy conocido en el barrio de Embajadores. Encarnación, una mujer muy popular en la zona, lleva regentando el negocio desde hace más de 40 años aunque ahora son sus hijas las encargadas de gestionar la casa de huéspedes. Una de ellas, la que había hablado con la fallecida, fue trasladada a comisaría por los agentes para declarar.

La Policía interrogó a los pocos inquilinos que había en el hostal en el momento del homicidio pero ninguno escuchó nada. «Es una hora en la que prácticamente las habitaciones aledañas a la del crimen estaban vacías, ya que la gente se había marchado pronto», señalaron a la Policía desde el hostal. Tampoco los vecinos del bloque oyeron nada extraño.

Uno de los residentes aseguró que por el hostal pasan muchas personas a diario y que nunca había dado problemas el establecimiento. Las propietarias del mismo no quisieron ayer hacer manifestaciones y aseguraron a la Policía que no conocían ni a la fallecida ni al supuesto homicida.

Los agentes tratan de averiguar ahora la relación entre la víctima y su acompañante. Si se confirma que se trata de un homicidio por violencia machista sería el segundo ocurrido en la región en lo que va de año.

Hallado un cadáver en un trastero

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigan un extraño hallazgo ocurrido ayer por la tarde en un trastero de un edificio situado en la calle de María Guerrero de Leganés. Dentro del compartimento situado en la zona baja del edificio se encontró el cadáver en avanzado estado de descomposición de una persona de mediana edad. Fue un vecino el que alertó a la Policía Municipal y Nacional al ver que de uno de los trasteros salía un fuerte hedor. Finalmente, se logró abrir el espacio y para sorpresa de los presentes había un cadáver dentro del mismo. Los agentes trataban ayer de identificar al propietario de la estancia. El cadáver anoche no había sido identificado y permanecía en las dependencias del Instituto Anatómico Forense. / L. F. D.