Un curso acelerado de yihadismo en Daguestán
La policía estadounidense investiga si el fallecido Tamerlan se entrenó en terrorismo durante un viaje a Rusia en 2012
El Mundo, , 22-04-2013Dzhojar Tsarnaev tenía una cita ayer a las seis de la tarde sobre el césped de Cressy Field. Aquí se iba a disputar la primera eliminatoria del play-off de la liga de fútbol de la Universidad de Massachusetts y sus compañeros lo esperaban para derrotar a los Monstruos del Césped y avanzar a los cuartos de final.
El partido no se celebró y todas las eliminatorias se aplazaron hasta la semana que viene. No tanto porque Dzhojar estuviera ingresado en un hospital de Boston como porque el FBI mantuvo cerrados desde el viernes los accesos al campus en busca de armamento y de otras pruebas sobre su actividad criminal.
Louis Azor jugó un par de veces contra el joven de origen checheno y lo describe como «un jugador rápido y muy peleón». Al llegar a la universidad el año pasado, Dzhojar se enroló en la liga porque era un fanático del fútbol y en Cambridge apenas había podido jugar. Su equipo se llama Big Green y la mayoría de sus jugadores tienen nombres y apellidos iraníes. Ganaron y perdieron los mismos partidos y terminaron en un discreto octavo puesto la liga regular.
A Tsarnaev aquí todos le conocen como Johar y no dejó ningún detalle que pudiera alertar de su deriva radical. «No era un jugador que llamara la atención», explica a EL MUNDO Azor, que es hijo de dos inmigrantes de Haití. «Jugaba en la defensa o en el centro del campo y nunca dejaba de correr. Era duro sobre el césped pero nunca tuvo ningún problema con nadie. No era una persona solitaria ni problemática y tenía una gran vida social».
Azor no se enteró de que Dzhojar era musulmán hasta esta semana. Nunca le vio rezar antes de los partidos y asegura que bebía y fumaba marihuana como cualquier otro universitario: «Aquí todos lo hacen. No era distinto de los demás».
El carné de estudiante de Dzhojar atestigua que estuvo en el campus varias veces tras el atentado. Se dejó ver por su residencia de Pine Dale y estuvo con su amigo Andrew Glasby en una fiesta que se celebró la víspera de la persecución. La CNN desveló ayer que el martes llegó a charlar con un amigo sobre el atentado. «Estas tragedias ocurren en todas partes», dice que le dijo el universitario, que prefiere no desvelar su nombre.
«Era el mismo de siempre», decía el viernes el propio Glasby, que contaba que su amigo se había ofrecido a llevarle en su coche a casa de sus padres el mismo viernes de su detención. Unas palabras que coinciden con el retrato del estudiante Raja Nageswaran, que contaba ayer a EL MUNDO que el joven había estado en su casa el año pasado: «Vino con tres amigos y me pareció un tipo muy sociable. Entre quienes estaban en casa fue muy popular».
A Dzhojar lo describen en Dartmouth como un joven educado y siempre dispuesto a hacer un favor. Pero su Twitter incluye fogonazos violentos que prueban el alcance de su conversión islamista y sus siete suspensos en dos semestres demuestran que era mejor estudiante en el instituto que en la universidad.
Dzhojar vivía aquí en Dartmouth durante la semana. Pero en sus días libres volvía a menudo a Cambridge, donde se alojaba con su hermano Tamerlan en el tercer piso de una casa de madera de Norfolk Street.
Los hermanos conocían Cambridge como la palma de la mano. Llegaron de la mano de su padre, que se mudó al país con la ayuda de una solicitud de asilo y trabajó como mecánico antes de regresar a Daguestán. Dzhokhar fue un alumno brillante del Rindge and Latin School: un instituto con cierto prestigio por cuyas aulas pasaron los actores Ben Affleck y Matt Damon y donde ganó fama como capitán del equipo de lucha. Sus entrenadores lo recuerdan como un deportista formidable. Pero también como un adolescente con un fuerte control de sí mismo que logró una beca de 2.500 dólares y lució una pajarita roja en la fiesta de su graduación.
La integración de Dzhojar contrasta con el desarraigo de su hermano mayor Tamerlan, que estudió Contabilidad en una universidad de medio pelo y soñó con hacer carrera como boxeador. A menudo sus vecinos le veían ejercitarse en la verja de su casa y entrenaba a diario en un gimnasio al otro lado del río Charles.
El gigante checheno llegó a ganar el trofeo Rocky Marciano al mejor boxeador de Nueva Inglaterra y quienes lo vieron combatir aseguran que era un púgil con potencial. «Era un boxeador capaz de tumbar a alguien con un solo golpe», decía esta semana al Boston Globe su entrenador Gene McCarthy, que añadía que Tamerlan se distinguía de sus colegas porque lucía zapatos de piel de cocodrilo y sabía tocar el piano como un profesional.
Sus sueños olímpicos se truncaron con una derrota hace cuatro años en la ciudad de Salt Lake City y Tamerlan acentuó su carácter taciturno y su apego a la religión. A finales de julio de 2009, la Policía lo arrestó brevemente por darle una bofetada a su novia y en 2011 Brendan Mess, su mejor amigo estadounidense, murió apuñalado junto a otros dos jóvenes en un triple crimen que nunca se llegó a aclarar.
El FBI atribuye la conversión del mayor de los Tsarnaev a su estancia en Daguestán en el primer semestre de 2012. Un periodo en el que 194 personas murieron en decenas de atentados suicidas coordinados por las bandas islamistas de la región. Pero para entonces el KGB llevaba un año siguiéndole la pista y había llegado a pedir información a las autoridades de Estados Unidos, que lo interrogaron y no encontraron ningún indicio contra él.
El hallazgo es embarazoso para el FBI, que no fue capaz de detectar que Tamerlan suponía una amenaza terrorista. Sobre todo a la luz de los vídeos que por entonces había empezado a colgar en su página de YouTube. Entre ellos sermones del clérigo australiano Feiz Muhammad, que como el joven checheno ejerció como boxeador antes de emprender su carrera radical.
Sus padres dicen que el joven de origen checheno estuvo en Daguestán para renovar su pasaporte ruso y aseguran que no tuvo contactos con grupos islamistas. Pero en su conducta posterior hay indicios de su radicalización.
Su vecino Albretch Ammon recuerda haberle oído protestar contra la muerte de civiles en Afganistán y decir que «la Biblia es una copia barata del Corán» y un musulmán desveló ayer que a Tamerlan le habían expulsado una vez de la mezquita de Boston tras increpar al imán por citar como ejemplo a Martin Luther King.
Antes de Daguestán, algunos detalles ya indicaban que Tamerlan había empezado a abandonar la vida secular. Se casó con Katherine Russell. Una joven de Rhode Island con la que tuvo una niña y a la que sugirió que abandonara su carrera, adoptara su apellido y se convirtiera a su religión. Ambos vivían juntos durante un tiempo en el apartamento de Norfolk Street y pasaban los fines de semana con sus padres en Rhode Island. Pero desde hace unos meses estaban separados y los padres de la joven se han mostrado tan sorprendidos como los demás.
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