La infanticida del Carmel intoxicó a sus hijos con fármacos y los ahogó

La sospechosa fue ingresada en un centro médico ayer por su estado de salud mental

El Mundo, , 09-04-2013

NAIDA GIL / Barcelona
La tragedia ha vuelto a golpear al
Carmel. En el mismo epicentro
donde hace nueve años hubo el
hundimiento del túnel, el pasado
domingo Allyson y Andrés, de
nueve y 11 años, perdieron la vida,
supuestamente a manos de su
madre, Rina M. S.. La autopsia revela
que los menores fueron intoxicados
y luego ahogados. Los investigadores
encontraron los cuerpos
mojados, junto a la bañera
llena de agua, informa
Europa Press.
La madre de los menores,
única detenida
por el suceso, fue ingresada
en un centro hospitalario
ayer porque
presentaba perturbaciones
mentales. Una confidente
de la detenida,
María G., dice que ya
estaba en tratamiento
médico por depresión.
La misma noche en que
fue detenida la trasladaron
a un centro médico
para su exploración
ante los síntomas de
confusión y de ingesta
de psicóticos, y el padre
fue atendido por los servicios
de emergencia
social. Se espera que Rina
M. S. pase hoy a disposición
judicial.
La crisis de la familia,
que residía en España
desde hace cinco años,
venía de lejos. La pareja
estaba separada y según
apuntan fuentes de
su entorno, Rina M. S.
podía sentirse despechada porque
él la había abandonado por otra
mujer. Además, ella lo había denunciado
varias veces por maltratos
y los vecinos afirmaron que
Luis, el padre de las víctimas, no le
daba la manutención de los hijos y
quería conseguir que ella se volviese
a su país, Bolivia. La situación
económica de Rina M. S. podría
haber sido el motivo de su desesperación.
No pagaban el
alquiler desde hacía meses y el
propietario señala que iban a
deshauciarlos de forma pactada.
La misma tarde de la desgracia
la pareja había discutido en la vivienda
familiar en la que residían
ella y los niños. Él abandonó el hogar,
situado en la planta baja del
número 1 de plaza Pastrana y poco
después recibió una llamada de
la madre en la que lo alertaba de
que iba a cometer el infanticidio.
Cuando el padre acudió a la escena,
los niños ya estaban muertos y
ella afirmaba que se quería suicidar,
según oyó un testigo.
No sería el primer caso de infanticida
con trastornos de salud mental
que intenta quitarse la vida. En
2004, la parricida Rosa MaríaMartín
–residente en Nou Barris–, ahogó
a sus dos hijos. En 2008, en la
localidad navarra de Mutilva Alta,
una mujer de 40 años también mató
a dos de sus hijos. Ambas intentaron
suicidarse sin éxito y estaban
en tratamiento médico.

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