MIGUEL CABRERA / Almería
El acuerdo alcanzado en marzo de
2007 entre España yMarruecos para
la cooperación en la prevención
de la inmigración ilegal y la repatriación
de menores no acompañados
entró en vigor en octubre de 2012,
es decir, más de cinco años ymedio
después, según recoge el Boletín
Oficial del Estado del pasado viernes,
donde se publicaba el convenio.
Fuentes del Ministerio de Empleo
y Seguridad Social han informado a
EL MUNDO de Andalucía que el
acuerdo entró en vigor el 2 de octubre
de 2012 debido a que no fue hasta
esa fecha cuando el Gobiernomarroquí
lo ratificó finalmente, y cuando
notificó a España el
cumplimiento de los procedimientos
legales requeridos.
El retraso se ha producido también
a pesar de que el convenio recoge
condiciones altamente beneficiosas
paraMarruecos. Así, estipula
que España se compromete a financiar
la protección y repatriación de
los menores marroquíes y a colaborar
en la cofinanciación de políticas
de prevención de la emigración
clandestina en el país vecino, en particular
favoreciendo el desarrollo socioeconómico
de las regiones de
fuerte potencial migratorio, entre
otras consideraciones.
En virtud de este convenio, las
dos partes se comprometen a facilitar
la repatriación de los niños marroquíes
no acompañados, cumpliendo
las leyes españolas en vigor
y también los convenios internacionales
en materia de protección de
losmenores.
Las autoridades españolas informarán
a las marroquíes sobre la entrada
ilegal al territorio de España
de menores no acompañados en un
plazo de un mes. Marruecos debe
contestar en un plazo de tres meses
con todos los datos sobre la identidad
de los niños y de su familia.
Según el acuerdo, España podrá
decidir entonces la repatriación para
que sean integrados en su familia
o en centros sociales, que serán preparados
en colaboración entre ambos
países.
El acuerdo recién publicado en el
BOE se cerró el 6 demarzo de 2007,
en el transcurso de la VII reunión de
alto nivel hispano-marroquí, que se
celebró en Rabat y a la que asistió el
entonces presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero.
Este encuentro hispano-marroquí
se produjo en un tiempo en el que
saltaron todas las alarmas por el
considerable aumento de la llegada
de menores marroquíes a las costas
españolas en pateras, y ante las dificultades
existentes para ser devueltos
a sus países, lo que abarrotó los
centros de protección en España.
De hecho, como informó la Junta
de Andalucía entonces, al menos entre
2003 y 2008 no pudo ser repatriado
ningún menormarroquí, debido
a las trabas del país vecino.
Inmediatamente después de alcanzarse
el acuerdo, y a pesar de
que aún no estaba en vigor, la llegada
de menores marroquíes en patera
a España se redujo drásticamente
–durante todo 2008 en Almería
sólo fueron interceptados cuatro niños,
frente a los 179 que llegaron sólo
en el mes de agosto de 2007–, si
bien continuaron los problemas para
devolver a los menores a su país.
Esto sucedió a pesar de que tras
la cumbre de Rabat, consulados de
Marruecos en España, como sucedió
en Almería, dieran los primeros
pasos para repatriar a menores.
Unos pasos que, sin embargo, no se
vieron después cristalizados.
La falta de colaboración marroquí
era, como apuntaban fuentes de la
Junta, el verdadero cuello de botella
que impedía a la Administración española
repatriar a los menores marroquíes,
y lo que ha hecho posible
que cientos de jóvenes se hayan reagrupado
en España en los últimos
años con parientes de su familia extensa,
siempre con la autorización
de sus padres.
El hecho de que se desatasque el
mecanismo de repatriación de menores
es considerado por fuentes
policiales como fundamental para
evitar que las mafias intensifiquen el
envío de jóvenes por debajo de los
18 años en patera.