El Obama 'liberal' de Alemania
El nuevo referente de las juventudes del Partido Liberal alemán combina su pasión por la política con el trabajo en el 'sex-shop' de su madre
El Mundo, , 19-03-2013Durante el día vende material porno y juguetes sexuales. En su tiempo libre, hace política. A sus 19 años, Leslie Pumm se ha convertido en el icono joven del Partido Liberal alemán (FDP), de cuyas juventudes es vicepresidente, y arrolla con su infatigable verborrea, en la que pasa sin solución de continuidad desde la exposición detallada de las prestaciones de un dildo a la política de inmigración, en la que aconseja abrir al máximo las puertas.
«Para mí, ser liberal no es solamente una postura política, sino una forma de vida», defiende. Lanza sus proclamas en Twitter, donde tiene más de 1.200 followers, y vende sin parar en la tienda de su madre, Beate, una franquicia de la red de sex-shops Orion en la que está contratado en prácticas y donde asegura que ha desarrollado el carisma del que tanto hablan. «Empecé mi formación en ventas al por menor en otro establecimiento, pero fue un horror, así que me vine con mi madre», dice.
Su llegada a la política fue también casual, le adjudicaron un puesto de formación dual en el Parlamento regional de Brandemburgo y nació la pasión. «Fue amor a primera vista por el FDP», dice, «defender un mundo abierto, la tolerancia, que cualquier cosa pueda ser cualquier cosa, la autodeterminación… con esos ladrillos se puede construir el futuro», explica. Se ha dicho de él que es el Obama del Partido Liberal. Medio alemán, medio americano, saltó a la fama cuando salió en el programa de la ZDF Puedo llegar a canciller, que da a conocer a nuevos talentos políticos. Es joven, carismático y elocuente. Hijo de un soldado estadounidense de Montgomery, Alabama, y de una alemana que crió a su hijo sola. Sufrió de niño problemas motores y asistió a una escuela especial. En su formación política, igual que en todo lo demás, se declara autodidacta y sus aficiones, las que no tienen que ver ni con el trabajo ni con la política, dicen mucho de su curiosidad: astronomía y astrología.
Se hizo militante del FDP el 24 de diciembre de 2009, una especie de autoregalo de Navidad. Su modelo político es Guido Westerwelle, el ministro de Exteriores alemán. Sobre la homosexualidad afirma que «es la mayor discriminación del siglo XXI». Querría reducir la edad para votar a los 16 años, que le parece también muy adecuada para visitar un sex-shop. Reivindica que «el aprendizaje de alemán en el kindergarten debe ser obligatorio», aunque defiende la doble ciudadanía y la reducción de la burocracia para que europeos accedan al mercado laboral.
Critica a los jóvenes por «pasivos». En su blog les aconseja involucrarse en la política. «No te quejes, toma la iniciativa» es su lema. Lo que más le gusta de su trabajo es la asesoría «intensiva e individualizada», confiesa, lo que le ha permitido ver a los votantes desde otra perspectiva: «Las mujeres son más atrevidas».
Pero a pesar de lo bien que se lo pasa, no se ve de por vida en el sex-shop. «Ser político es muy cool. Estoy pensando presentarme a las elecciones», dice, quizá vaticinando el efecto Pumm.
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