En la sociedad de hoy, y por extensión en la educación, se tiene que pasar de la actual interculturalidad existente entendida como la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico a una multiculturalidad la coexistencia de diferentes culturas en un país sin atender a la manera en que puedan interactuar, y en este punto «la inmigración es una excelente oportunidad para todos, ellos y nosotros».

Quien así se expresó fue Paula Farias, expresidenta de Médicos Sin Fronteras, que ayer participó en la segunda jornada del ciclo «Reflexiones sobre la educación: crisis de Valores», que organiza la Fundación Santos Mártires de Córdoba y que en esta ocasión se centró en la idea de abrirse al mundo para educar para el mañana.
Daniel Losada
«El modelo educativo más adecuado para mí es el que pueda equilibrar creatividad y tasa de alfabetización»

Farias comentó que había viajado a varios países africanos Angola, Congo o Mozambique y esas experiencias le sirvieron para entender que «la comunidad es fundamental para sobrevivir y sin ella un individuo no tiene futuro». No obstante, en el mundo occidental el concepto de comunidad se perdió «en cuanto comenzó a vivirse en una sociedad de confort en la que no hacía falta la ayuda del otro».

Por ello, a los niños en las escuelas «hay que enseñarles que uno forma parte de un todo (cuanto más pequeño, mejor), sin perder de vista que todo tiene que pasar por la educación».

Como compañero en el debate tuvo a Daniel Losada, fundador de la web Trip-drop, quien también se mostró como un viajero de mundo, lo que le ha enseñado a tener un concepto más claro de las verdaderas necesidades del ser humano. No obstante, gracias a su experiencia en algunos proyectos educativos, se mostró en disposición de estimar que «el actual modelo enfocado a resultados puros y duros está tocando a su fin, ya que ahora lo que se demanda es la creatividad». De ahí que su modelo ideal de educación es el que «equilibre la ratio de alfabetización, entendida como las asignaturas de toda la vida, con la creatividad, que son las que no servían para nada, pero en las que se acaba buenas notas, porque los niños se expresan mejor con las manos».

Aprovechó Losada para dar a conocer su proyecto de web, que se inició hace dos años, y que permite a los viajeros «acceder a la cultura local» de un país llevando materiales necesarios a un colegio u orfanato, y a las oenegés «les abarata costes».