España

La juez exculpa a la Guardia Civil del naufragio de la patera de Lanzarote

ABC, C. M. madrid, 14-03-2013

El accidente, en el que hubo un muerto y seis desaparecidos, se debió a la culpa exclusiva del patrón que incluso soltó el timón

La juez que investiga el naufragio de una patera el pasado 13 de diciembre en Lanzarote tras chocar con una patrullera de la Guardia Civil considera que las pruebas disponibles, incluido el vídeo del SIVE, indican que «la culpa exclusiva» del accidente fue del patrón de la barquilla.


En un auto dictado el pasado 22 de febrero, cuando ya se había incorporado a la causa el vídeo del accidente grabado por una cámara del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) desde el litoral de Costa Teguise, a unos 1.200 metros de distancia, la magistrada determina que el cabo primero que pilotaba la patrullera Cabaleiro «no tuvo ninguna responsabilidad en la colisión».


El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó el martes en el Congreso que el vídeo estaba incorporado a la instrucción, aportado por los agentes, y defendió el excepcional trabajo de la Guardia Civil en el mar y su labor humanitaria. «Aun con la patrullera averiada arriesgaron sus vidas e incluso se arrojaron al mar para rescatar dos cuerpos», señaló el ministro.


«El accidente se debió a la culpa exclusiva del patrón de la patera, quien realizó dos maniobras de giro a la derecha, además de soltar el timón, lo que provocó que la patera interceptara la trayectoria de la patrullera de la Guardia Civil, que nada pudo hacer para evitar la colisión», argumenta la juez Ángela López – Yuste en una resolución a la que tuvo acceso Efe.


La juez de Instrucción número 3 de Arrecife precisa que se basa para hacer esta afirmación en el informe emitido por el perito que designó el Juzgado, en la declaración como testigo del guardia civil que manejaba la cámara térmica a bordo de la patrullera en el momento de los hechos y en el visionado de las imágenes captadas por el SIVE y por las cámaras de seguridad del Hotel Oasis.


El Juzgado expone estas consideraciones en el auto por el que rechaza citar como imputados a los tripulantes de la patrullera de la Guardia Civil involucrada en este suceso, que tuvo como consecuencia la muerte de uno de los 25 inmigrantes marroquíes que iban en la patera y la desaparición de otros seis.


El agente que manejaba la cámara térmica de la Cabaleiro vio cómo el patrón de la barquilla soltaba el timón, con lo que esta hizo un giro a la derecha, que intentó corregir con una maniobra que interceptó el rumbo de la patrullera.


La juez considera así que no hay indicios para atribuir el accidente a una imprudencia del cabo patrón de la embarcación de la Guardia Civil y menos aún al resto de su tripulación.


El auto rechaza además la práctica del resto de diligencias solicitadas por los abogados que ejercen la acusación particular en representación de los náufragos supervivientes de la patera.


La instructora advierte, además, que existe «cierto ánimo por parte de la acusación particular no solo de dilatar y entorpecer la presente instrucción, sino incluso de preconstituir prueba ante una posible demanda contra el Estado por responsabilidad patrimonial».


En esa resolución, la magistrada recuerda que escuchó a los inmigrantes que sufrieron lesiones en el naufragio, asistidos por un intérprete y un abogado, sobre «cuanto quisieron (exponer) respecto al viaje, al accidente y al patrón» .


También constan las declaraciones de los cuatro guardias que intervinieron el día de los hechos, de dos náufragos que sufrieron lesiones y de los tres imputados (los inmigrantes de los que se tenían sospechas de que gobernaban la patera), así como de otros cuatro testigos que explicaron cómo ocurrió el accidente.


Para la magistrada, resulta «curioso» que la petición de que se tome declaración a todos los inmigrantes se produjera «cuando estaban a punto de ejecutarse las órdenes de devolución» a Marruecos.


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