Pobreza y desigualdades sociales
Las ayudas sociales de Euskadi reducen el impacto de la crisis y favorecen la igualdad
La Renta de Garantía de Ingresos y otras prestaciones han contenido el aumento de la pobreza
Deia, , 06-02-2013Bilbao. A pesar de que la crisis económica golpea con fuerza y ha incrementado las situaciones de pobreza y precariedad, la Comunidad Autónoma Vasca es uno de los territorios europeos con menor desigualdad social, debido, entre otras razones, al sistema de ayudas y prestaciones públicas. La cobertura que dan las pensiones, junto a la Renta de Garantía de Ingresos, la Prestación Complementaria de Vivienda y las Ayudas de Emergencia Social ha contribuido a mantener las tasas de exclusión y pobreza de Euskadi por debajo de las cifras del Estado español y de la media europea.
Un informe del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, que evalúa la situación de Pobreza y Desigualdades Sociales en 2012 y analiza la evolución de estos indicadores desde el inicio oficial de la crisis el año 2008 destaca que el empeoramiento de la situación económica general y el aumento del paro se han traducido en un incremento “sin precedentes desde 1996” de las dificultades de los hogares vascos para hacer frente a sus obligaciones y gastos habituales. De hecho, la proporción de hogares con dificultades para afrontar los gastos comunes y cotidianos ha pasado del 11,4% en 2008 al 24,5% en 2012. La insuficiencia de ingresos se ha traducido también en un mayor número de situaciones reales de pobreza y en un aumento de diversas formas de pobreza encubierta.
Sin embargo, el sistema de prestaciones sociales vigente en el País Vasco RGI, RCV y AES ha reducido de forma sustancial el impacto de la precariedad económica en la población, hasta el punto de que las tasas de pobreza real en 2012 se mantienen lejos de las alcanzadas en 1986 y 1996, años en los que otras coyunturas similares afectaron a la economía y el tejido laboral vascos.
más igualados Además del positivo efecto que las prestaciones sociales incluyendo el sistema de pensiones está teniendo a la hora de reducir las desigualdades y mitigar el riesgo de pobreza, el informe destaca que la extensión de la precariedad económica de la población sufre un proceso de convergencia territorial las tasas de pobreza de Araba y Gipuzkoa son las que más suben y se acercan a la de Bizkaia, que sigue en cabeza, mientras que su impacto por grupos sociales se ciñe cada vez más a los segmentos de riesgo tradicionales hogares monoparentales, inmigrantes , etc..
El informe del Gobierno vasco detalla que el año pasado el sistema de garantía de ingresos llegaba a un 72,6% de la población vasca en riesgo personas en situación de pobreza real y aquellas que sufren las carencias que permiten el acceso a las ayudas. En 2008 ese porcentaje era del 63,6%. El acceso a las ayudas sociales permitió que casi 69.000 personas un 3,2% de la población total de la CAV y un 37,5% de la población en riesgo superara una situación de pobreza real.
Sin embargo, a pesar de las ayudas, el año pasado se podían contabilizar más de 64.000 personas que se mantenían en la pobreza real. A este colectivo, que supone un 3% de la población de la CAV, las prestaciones del sistema les permiten reducir la distancia que separa los ingresos disponibles respecto del umbral de pobreza de mantenimiento de un 75,9% a un 19,7%. El peso que los ingresos proporcionados por la RGI, la PCV y las AES suponen en los ingresos totales de este colectivo llega al 70%.
Sin desdeñar una realidad dura la incidencia de la pobreza real en la CAV ha pasado del 3,6% en 2008 al 5,3% en 2012 y las personas afectadas han aumentado un 48,1%, el informe de Empleo y Políticas Sociales destaca que Euskadi ha conseguido mantener “su perfil de sociedad igualitaria con indicadores de pobreza y desigualdad inferiores a los de la Unión Europea”. Los datos relativos al riesgo de pobreza y exclusión de la población vasca están por debajo de los niveles medios de la UE, “tanto si se considera la UE-27 como miembros de la antigua UE-15”.
mejor situación La situación de la CAV también es comparativamente mejor que la del conjunto del Estado español, de forma que la incidencia de la pobreza y la exclusión en Euskadi (19,9% en 2012) es 7,1 puntos inferior a la de España (27%). Respecto a los casos de pobreza grave (hogares cuya renta está por debajo del 40% de la media), el porcentaje de la CAV (el 3,5%) se sitúa 6,6 puntos por debajo del indicador del Estado español (10,1%). Entre 2008 y 2012 este indicador aumentó 4 décimas en Euskadi (del 3,1 al 3,5%) y 3,3 puntos en el conjunto del Estado (del 6,8 al 10,1%).
Incidiendo en el mayor nivel de igualdad social alcanzado en el País Vasco, el informe apunta que solo hay cuatro estados europeos cuyas tasas de pobreza son inferiores a las nuestras: Luxemburgo, Austria, Países Bajos y Finlandia. Esta mejor situación se explica por el hecho de que la sociedad vasca cuenta con una tasa de pobreza relativa bastante baja incluso antes de contabilizar los efectos de las ayudas sociales. Así, aunque el aumento del desempleo ha mermado mucho los ingresos procedentes del trabajo, el sistema de pensiones ha reducido el efecto.
Por otra parte, el informe señala que el nivel de ingresos al que accede el segmento más desfavorecido de la población vasca “resulta comparativamente elevado”. Puntualiza que en Euskadi el porcentaje de los ingresos totales que corresponde al 10% de la población con ingresos más bajos era del 3,8% en 2012. Mientras que esa cifra era del 2,3% en la UE-15 y del 2,7% en la UE-27.
Todos estos factores “contribuyen a que la CAV sea uno de los territorios con menor desigualdad de ingresos en Europa”. De hecho, el ratio entre los ingresos del 20% más rico de la población y el 20% más desfavorecido (Ratio S80/S20) es de 3,7 en Euskadi frente al 5,3 en la UE-27 y el 5,8 en la UE-15. En el conjunto de estos indicadores solo Eslovenia, la República Checa y Suecia reflejan menores niveles de desigualdad que Euskadi.
La encuesta sobre Pobreza y Desigualdades Sociales elaborada por el Gobierno vasco también ha puesto en evidencia una paradoja inesperada: en esta situación de grave crisis económica ha aumentado el peso relativo de la población con completo bienestar, aquella que no sufre carencias ni en sus ingresos ni en su patrimonio y condiciones de vida. Por tanto, si crecen los hogares en situación de pobreza o con carencias y los que disfrutan de completo bienestar crecen, son los grupos intermedios los que ven reducir su peso relativo.
Ayudas SOCIALES
· RGI. La Renta de Garantía de Ingresos aporta entre 616 y 875 euros a quienes carecen de ingresos. Es compatible con el subsidio del INEM.
· PCV. La renta Complementaria de vivienda facilita 250 euros para el alquiler de vivienda.
· AES. Las Ayudas de Emergencia Social son prestaciones económicas no periódicas para resolver situaciones puntuales.
· Aplicación. El sistema de garantía de ingresos de la CAV llegaba en 2012 a un 72,6% de la población en riesgo.
· Superación. El acceso a las ayudas sociales permitió que unas 69.000 personas (el 3,2% de la población vasca) superara una situación de pobreza real.
· Mínimo. El 46,2% de los beneficiarios considera que puede cubrir sus necesidades básicas.
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