EEUU, camino de la reforma migratoria

Iniciativa de demócratas y republicanos para regularizar a 11 millones de inmigrantes

El Mundo, Noticias Actualizadas Noticias Relacionadas Noticias Anteriores Enviar Guardar Imprimir redimensionar EDUARDO SUÁREZ NUEVA YORK CORRESPONSAL , 29-01-2013

Ocho senadores presentaron ayer una iniciativa para aprobar una reforma migratoria en Estados Unidos. La propuesta ayudaría a regularizar la situación de unos 11 millones de inmigrantes sin papeles y resolvería el problema que más preocupa a la comunidad hispana del país.

Los promotores de la propuesta son cuatro legisladores demócratas y cuatro republicanos. Entre ellos se encuentran el veterano John McCain y el hispano Marco Rubio, cuyo nombre suena como un aspirante probable a la Casa Blanca.

El acuerdo consta de cuatro principios. El más importante es la apertura de una vía a la ciudadanía estadounidense a los inmigrantes sin papeles. Un extremo al que hasta ahora se habían opuesto los líderes republicanos del Capitolio y que ahora empiezan a abrazar empujados por el triunfo apabullante de los demócratas entre los hispanos en las elecciones de noviembre.

La iniciativa ofrece a los indocumentados la posibilidad de lograr el pasaporte estadounidense. Pero sólo después de abonar una multa, pagar los impuestos atrasados y esperar su turno detrás de quienes han seguido los cauces legales para residir legalmente en Estados Unidos.

La propuesta indica además que los inmigrantes sin papeles sólo podrán optar a la ciudadanía cuando el Gobierno refuerce los controles laborales y la seguridad en la frontera. El objetivo es evitar que la regularización suscite un efecto llamada entre quienes quieran entrar ilegalmente en el país.

El republicano Marco Rubio y el demócrata Robert Menéndez se dirigieron a la opinión pública en español al presentar la propuesta y el veterano McCain recordó la influencia de su colega Ted Kennedy, que le acompañó en el último intento de presentar una reforma durante la presidencia de George W. Bush.

La iniciativa presentada ayer es un signo esperanzador pero no es un pacto legislativo para legalizar a millones de indocumentados. Hasta marzo no estará listo ningún proyecto de ley y se antoja improbable que el Senado pueda aprobarlo antes de principios de junio. Si lo hiciera, la reforma estaría en manos de la mayoría.

Obama esperará a hoy para delinear la reforma que la Casa Blanca considera apropiada, en un discurso en Las Vegas (Nevada), donde se espera que ponga el acento en las regularizaciones más que en el control fronterizo, un punto con el que los republicanos esperan obtener el apoyo de los más recelosos, según informa Efe.

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