Control policial en el centro, en una foto de archivo. :: P. S. / AGM

Tras una presión diaria que llevó a muchas meretrices a hacer las maletas y mudarse a otras zonas del municipio e incluso fuera de Cartagena a finales del verano y durante el otoño, tras las fiestas de Navidad la prostitución callejera ha vuelto al casco histórico.

Y, de inmediato, la Comisaría de Policía Nacional ha puesto en marcha un plan para garantizar al máximo la seguridad en la zona, ya que este tipo de actividades conlleva el riesgo de tener asociada la comisión de delitos como la inmigración irregular, la explotación laboral y sexual de mujeres o el tráfico de drogas a pequeña escala.

Efectivos de las unidades de Seguridad ciudadana y de Extranjería han redoblado en los últimos días su vigilancia de zonas como la Plaza de San Francisco y la calles Honda y San Fernando, por donde hay repartidos pisos que han sido utilizados en los últimos años por las prostitutas.

La identificación de prostitutas y clientes, en particular de extranjeros, así como el control del movimiento de personas por la zona para evitar actividades de proxenetismo son algunas de las tareas que habían permitido a la Policía erradicar este foco de prostitución.

Ante la nueva presencia de mujeres que, según fuentes vecinales y policiales, ofrecen sus servicios sexuales en la vía pública la Comisaría y la Policía Local han reforzado su colaboración.

Tanto de día como de noche, patrullas de ambos cuerpos recorren una zona cuya imagen preocupa al Ayuntamiento tanto por las quejas de comerciantes y vecinos, como por el creciente número de turistas tras la apertura al público del yacimiento del Molinete (el llamado Barrio del Foro Romano).

Las Beatas y Cuatro Santos

Además, las autoridades municipales quieren evitar que la ciudad vuelva ser noticia a nivel nacional, en particular en las cadenas de televisión, por la presencia de meretrices en la calle a plena luz del día.

La tarea conjunta de Policía Nacional y Policía Local han permitido en los últimos años reducir un problema muy extendido en calles como Cuatro Santos y Las Beatas (en la parte baja del Monte Sacro).