OPERACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
Macrorredada contra la trata de mujeres
Una investigación de Villalba concluye con decenas de agentes desplegados anoche de manera simultánea en clubs de alterne de Madrid en un gran golpe al tráfico de seres humanos y la droga
El Mundo, , 19-01-2013Apenas había oscurecido cuando se decidió reventar la operación, después de varios meses de investigar la trata de seres humanos. la Guardia Civil desplegó anoche a decenas de agentes por varios municipios de la región para detener a numerosas personas y registrar clubs de alterne.
Fuentes de la investigación explicaron que la operación partió de un caso conocido en Villalba, pero los flecos que se fueron desentrañando han llegado a muchos más lugares de la Comunidad de Madrid. Entre ellos, al Vive, un famoso puticlub situado junto a la calle Bravo Murillo, en Marqués de Viana, perteneciente al distrito de Tetuán. Los guardias llegaron hacia las 20.30 horas y paralizaron la actividad que había comenzado a primera hora de la tarde.
Apoyados por varios agentes del GRS (los antidisturbios de la Guardia Civil), la Policía Judicial de la Benemérita comenzó el registro de este club que habitualmente alberga a un centenar de prostitutas.
Pese a que la investigación en un principio comenzó como un caso contra la trata de seres humanos, es decir, de mujeres obligadas a ejercer la prostitución bajo amenazas y violencia, anoche se llevaron perros entrenados para buscar droga y dinero negro. Los vehículos de los agentes se apostaron en la calle y no dejaban pasar a los clientes que habían previsto pasar la noche del viernes en compañía de las meretrices. «Para una vez que me traéis… ¡Y pasa esto!», se quejaba un chaval junto a sus tres amigos, que tenían pinta de hacerle de cicerone para adentrarle en este turbio mundo.
Porque lo cierto es que apenas son unas pocas las chicas que ejercen la prostitución libremente y en condiciones dignas, puesto que la mayoría son víctimas de redes que les retiran el pasaporte y las coaccionan para que vendan su cuerpo, pero sin dejarlas casi ni un poquito de sus ganancias.
Además, en muchos casos las obligan a consumir droga y a tenerla disponible para vender a sus clientes, por lo que, a falta de conocer los resultados de los registros, es muy probable que termine con una cierta cantidad de cocaína requisada.
Los registros se extendieron al local donde las prostitutas alternan con la clientela, pero también a las oficinas y a un local anexo y comunicado con el bar, en el que están las habitaciones donde las mujeres mantienen relaciones sexuales. Esta zona es como si fuera un hotel, con una pequeña recepción donde se paga tanto la cama como los servicios de la mujer, según explicaron fuentes de la investigación.
La operación no sólo afectó a este club situada a unos minutos de la Castellana; también se desarrolló en varios municipios más. En Villalba, entre ellos, municipio al que pertenecen algunos de los locales de alterne más concurridos de la región. También hubo redada en el club Olimpo, situado en la carretera de Loeches. Anoche la información era todavía muy escasa porque la operación estaba en plena fase de explotación, y desde la Guardia Civil sólo explicaron que se trataba de una importante investigación aún abierta, en la que no se sabía lo que iban a encontrar durante los registros ordenados por el juez instructor.
Mientras se desarrollaban las detenciones y registros, junto al Vive se iban frustrando visitantes, que llegaban en taxis a la puerta del local y veían cómo la Guardia Civil les impedía la entrada.
De los edificios cercanos, así como de una peluquería que parecía cerrada a cal y canto, cada pocos minutos asomaban cabezas de curiosos, e incluso varios vecinos pasearon numerosas veces al perro por la calle en la que se desarrollaba el registro.
Los taxistas que siempre aguardan junto a la puerta de este garito, impertérritos, esperaban, confiados en que tarde o temprano la comisión judicial se marcharía y el local de alterne recuperaría su actividad habitual.
Irrupciones periódicas
P. H.
El caso del club de alterne Vive no es nuevo. En varias ocasiones durante los últimos años, la Policía ha irrumpido en ese local para hacer redadas. Habitualmente se trataba de controles de la Brigada de Extranjería para descubrir si había mujeres sin papeles. Pero la finalidad real de estos registros en muchos garitos es saber la situación de las meretrices: si están explotadas y, de ser así, si quieren denunciar su situación. No es habitual encontrar muchas en los clubes más grandes, como éste pero, de vez en cuando, una denuncia y de ahí sale una investigación contra los proxenetas.
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